Está previsto que el curso que viene (2024-2025) cuatro institutos de la zona de Tarragona cuenten con una línea menos (30 plazas por línea) de 1º de ESO. Se trata del Institut Antoni de Martí i Franquès, el Institut Tarragona, el Institut Torreforta y el Institut Collblanc (La Canonja). Todos son centros públicos.
Para el curso actual también se suprimió una línea y también fue en un centro público, el Institut Campclar.
El cierre de líneas responde, en teoría, a la bajada de la natalidad. En 2012, año en que nacieron los niños que el curso que viene comenzarán 1º de ESO, nacieron en la ciudad 1.413 niños (37 menos que el año anterior).
Los datos los ha puesto sobre la mesa la Junta de Personal Docent no universitari de Tarragona que ha denunciado que, una vez más, se ha ‘blindado’ las plazas que se ofrecen en los centros concertados (12) que hay en la ciudad.
Denuncia la Junta, en la que participan los sindicatos mayoritarios, que esta situación genera «una clara sobreoferta y segregación en el sistema educativo». Y lamentan que se les ha vuelto a vetar la participación en la comisión que planifica la oferta educativa.
Se da la circunstancia, además, de que dos de las líneas que se cierran están en el centro de la ciudad, lo que ha generado preocupación, por ejemplo, entre las familias de las escuelas PAX y Pràctiques que contaban con que sus hijos entrarían en el Institut Tarragona, uno de los centros donde está previsto cerrar una línea.
Silvia Miquel, presidenta del AFA de la Escola Pràctiques, señala que «no es justo que siempre se cierren líneas en los centros públicos. Entiendo que para Eduació es más fácil cerrar en sus propios centros que negociar con la concertada, pero estaría bien también entraran en el mismo bombo... Además se podría aprovechar la bajada de la natalidad para rebajar ratios y tener mejor calidad».
El Departament d’Educació ya ha explicado que de momento se trata de una oferta inicial, por lo que el cierre de líneas podría acabar por no concretarse en función de la demanda. Los sindicatos denuncian, no obstante, que el hecho de que aparezca una oferta inicial con menos plazas disuade a algunas familias de preinscribirse en un centro público por miedo a no obtener plaza.
El curso pasado el 45% de los alumnos de infantil de Tarragona estudiaban en un centro concertado, en primaria eran el 46% y en la ESO el 44%.
Sustituciones sin cubrir
Alexis Auderset, presidente de la junta, aprovechó además para denunciar que las condiciones de trabajo están haciendo que la labor docente deje de ser atractiva. En este sentido apuntaba que en los nombramientos que se produjeron el lunes pasado un 75% de las sustituciones de secundaria y un 20% de las de primaria, quedaron sin cubrir, «provocando que nuestros alumnos se queden sin cursar aquellas materias y generando una sobrecarga de trabajo a los compañeros».