El pasado mes de abril, la empresa de Mercats Tarragona descartó definitivamente el proyecto Umbracle, el cual pretendía generar una zona de sombra para humanizar la plaza Corsini, frente al Mercat Central. Un seguido de informes contrarios al proyecto motivaron esta decisión. Uno de ellos fue el sobrecoste, que pasó de un presupuesto de 90.000 a 130.000 euros.
Además, los técnicos municipales apuntaron a la ocupación del espacio de los mercados marchantes por parte de esta estructura, la dificultad del mantenimiento de la vegetación y la imposibilidad de poder entrar ambulancias o coches de bomberos.
Seis meses después y bajo una nueva presidencia, el consejo de administración de Mercats se reunió esta semana para aprobar el encargo de este proyecto a la empresa, que quedo en segundo lugar en el concurso de ideas. Montse Adán, presidenta de Mercats y regidora de Comerç, asegura que este segundo proyecto agradaba a la administración y se ha pedido a los creadores que lo adapten a las necesidades actuales.
De las más de 30 propuestas que se presentaron al concurso promovido por el Col·legi Oficial d’Arquitectes de Tarragona, el segundo lugar fue ocupado por L’envelat, firmado de manera conjunta por los estudios NUA Arquitectes, Lligams y la arquitecta Elisenda Rosás. Adan explica que la nueva iniciativa buscará «una pérgola más pequeña que respete la actividad comercial y cultural que alberga esta plaza», pero permitiendo también «humanizar este entorno que llega a altas temperaturas durante el verano».
Una de las principales virtudes de esta candidatura para Adan es la libertad que ofrece esta estructura, ya que permitiría poder retirarla dependiendo de la actividad que se genere y adaptarse a la incidencia del sol o a las necesidades climáticas de cada momento del año. El proyecto también apuesta por la vegetación en la plaza, eso sí, Adan específica que se buscará potenciar las especies mediterráneas que puedan adaptarse a la realidad climática.
La presidenta de Mercats reitera que este proyecto ha sido escogido por ocupar el segundo lugar del concurso, no obstante, asegura que «es una idea que les gusto especialmente al actual equipo de Mercats». En cualquier caso, mantiene que el proyecto anterior era inviable por los diferentes informes contrarios que se emitieron y descartaron seguir adelante con esta idea.
De momento, desde la empresa de Mercats no han marcado un calendario ni un límite para la redacción de este nuevo proyecto, aunque la voluntad es la de poder hacerlo realidad durante el 2024. En cualquier caso, desde la gerencia afirman que la viabilidad de este estará sujeta a los presupuestos de inversión del siguiente año.
L’envelat
Aunque el anteproyecto que se encargará buscará adaptarse a las nuevas necesidades y con un presupuesto menor, observando el proyecto original presentado en 2022 podemos imaginar cuál será la nueva imagen de esta céntrica plaza.
Bajo el nombre L’envelat, este proyecto sigue la premisa principal de no interrumpir la actividad habitual que se produce en la Plaça Corsini, como pueden ser el mercadillo o las diferentes ferias temáticas.
Para ello, se imagina un sistema ligero y flexible de tendales creados con una tela porosa o transpirable. Estas velas podrían ser desplegadas en verano para proteger del sol y recogidas en invierno para que llegue la luz.
El nombre, tal y como explica Arnau Tiñena, socio de Nua Arquitectes, está inspirado en la imaginería de la fiesta mayor, especialmente de las ferias andaluzas, donde se generan carpas a través de telas blancas. Otra de las inspiraciones, más vinculada a la estética de la ciudad, serían las telas de vela que cubrían los anfiteatros en la época romana para cubrir a los espectadores del sol.
Tiñena confirma que otra de las virtudes del diseño es que «se podría desmontar con facilidad si alguna actividad lo requiere». La estructura que sujeta las velas se haría aprovechando las farolas que hay instaladas en la plaza, ya que el párquing subterráneo impide levantar nuevos fundamentos.
Tal y como requería el concurso, esta iniciativa contempla también la creación de zonas verdes que «den más vida al entorno». Tiñena explica que la existencia del párquing impide también la posibilidad de plantar árboles. Por este motivo se proyectan jardineras ubicadas alrededor del edificio del Mercat Central, nuevamente, una apuesta que busca evitar los obstáculos en la actividad de la plaza.
Por último, el proyecto también contempla la instalación de un sistema de asientos públicos. Estos están basados en los parques de ciudades del norte de Europa y consistirán en una especie de hamacas que puedan ser manipuladas por el usuario y retiradas en el momento que se requiera. n el momento que se requiera.
De primeros a segundos
Los ganadores del concurso de ideas, SEA Arquitectos SLP manifestaron en su momento su disconformidad con la decisión de la empresa de desistir su idea pese a haber ganado el concurso. Carlos Graña, socio fundador del estudio, asegura que les resulta «difícil de asimilar esta nueva resolución de Mercats».
Graña reitera que «los argumentos expuestos no justifican que se incumpliera el contrato» y niegan la existencia de un informe negativo por parte de bomberos, alegando que cuentan con un informe valorable en sus manos. El socio relata que la empresa planteó algunas cuestiones que generaban dudas, pero el estudio las solucionó con «trabajo y voluntad».
Graña explica que incluso llegó a tener conversaciones para ampliar parte de las zonas verdes, motivo por el cual pensaban que podrían retomar el proyecto en algún momento.
Delante de este contexto, el estudio no descarta ahora emprender acciones legales contra Mercats, asegurando que «deben justificar la ruptura del contrato» apuntando a «razones extra arquitectónicas»