El gobierno municipal liderado por Rubén Viñuales (PSC) cumplirá este viernes ocho meses en minoría, con un equipo formado por solo nueve de los 27 ediles del Saló de Plens. Este martes, 242 días después de tomar la vara de alcalde –y con impuestos y presupuestos aprobados para este año en tiempo, forma y el mayor consenso del siglo XXI–, el líder socialista se ha reunido por primera vez con los dos concejales de En Comú Podem (Jordi Collado y Toni Carmona) para sondearlos formalmente para entrar en el ejecutivo de la Plaça de la Font.
El encuentro, que se ha llevado a cabo en Alcaldía y que se ha alargado por espacio de 45 minutos, supone la primera oferta «seria» del PSC a la formación progresista, pero ha acabado sin acuerdo. Al contrario, ECP ha rechazado la iniciativa socialista porque la ecuación comportaría contar con la participación de Junts per Catalunya para llegar al número mágico para asegurar la mayoría en el pleno: 14.
««Tarragona necesita estabilidad. Nuestra fórmula es la de las ordenanzas y las cuentas con Junts y ECP»
Rubén Viñuales
Alcalde (PSC)
Según las fuentes consultadas, en el encuentro no se ha hablado ni de carteras ni de la estructura que podría tener el posible cartapacio, ya que no se ha pasado de un marco general que, al implicar a los juntaires, no gusta a ECP.
Solo se ampliará para ser 14
«Tarragona necesita estabilidad. La fórmula que valoramos para ello es la que ha hecho posible las ordenanzas y el presupuesto con una gran dosis de tarragonisme: Junts y ECP», indica en declaraciones al Diari el alcalde, Rubén Viñuales, quien descarta ampliar el ejecutivo para seguir en minoría solo con Junts para sumar 12 ediles. «Debemos aprender de los errores del pasado mandato, no ampliaremos para perder el equilibrio», afirma el Primer Edil, que «de momento» descarta la opción de Esquerra, pese a reconocer «su participación» en los números de este año.
«No valoraremos ninguna propuesta si el PSC sigue contando con Junts»
Jordi Collado (ECP)
Tras la reunión, Jordi Collado ha recalcado que «pese a agradecer el gesto», su formación «no valorará» en ningún organismo interno la propuesta «si el PSC sigue contando con Junts» o «un gobierno solo» con los socialistas. «Seguiremos en la oposición empujando el gobierno a la izquierda. No habrá contraoferta. Les hemos dicho que si necesitan más manos tienen la opción de los comisionados que se pusieron en marcha en Barcelona», resalta Collado, quien critica «el rumbo» que el ejecutivo socialista ha tomado durante las últimas semanas «con la Zona de Baixes Emissions o la externalización de la Tabacalera».
«El mejor gobierno sería PSC-ERC-Junts. ¿ECP? No tenemos líneas rojas»
Jordi Sendra (Junts)
Pese a ello, los progresistas no descartarían hacer un Nadal: presidir una empresa municipal (la de energía sería la favorita) sin estar en el gobierno «y sin que ello supusiera ningún acuerdo de estabilidad», asegurando, además, que un pacto en minoría de 12 entre PSC y Junts «encarecería nuestras exigencias para aprobar ordenanzas y presupuesto», indica Collado.
El tercer implicado en la operación, Junts, no pone «ninguna línea roja» en las negociaciones para ampliar el ejecutivo de la Plaça de la Font, según indica el portavoz juntaire, Jordi Sendra, quien este martes ha hablado telefónicamente con Viñuales para verse la próxima semana «y valorar el estado de la ciudad y del Ayuntamiento».
A juicio del líder neoconvergente, «el mejor gobierno sería uno formado por PSC, ERC y Junts, que sumaría 18 ediles».
A día de hoy, sin embargo, esta opción parece inviable... a no ser que la realidad supere una vez más la ficción en la Plaça de la Font.