El acto de ayer servía para conocer la propuesta de penetración urbana del futuro tranvía por la ciudad de Tarragona, que había exigido que la nueva infraestructura pasara por donde vive la gente. El estudio informativo y el proyecto constructivo son los que acabarán de definir las estaciones y como será este trazado, pese a ello, este primer ‘borrador’ que se daba a conocer muestra como desde Vila-seca el tranvía llegará a Tarragona a través de la N-340, y que además se construirá un ramal que se adentrará a los barrios de Ponent.
La futura vía discurrirá por el sector oeste de Bonavista y seguirá hacia Campclar, pasando por el Anillo Mediterráneo, y Torreforta hasta llegar a la Imperial Tarraco. En este punto nacen otros tres ramales que, en realidad, uno es la prolongación de la línea que vendrá de la N-340 y los otros dos son una vía urbana con un extremo en la estación de trenes y el otro en el barrio de Sant Pere i Sant Pau.
La plaza Imperial Tarraco ejercerá de rótula de todo este entramado, de forma que uno de los ramales es el que seguirá hacia la Rambla Francesc Macià, Avinguda de la República Argentina, Avinguda de Catalunya y hasta el Camp de Mart.
En cuanto al segundo ramal, si tenemos en cuenta el mismo punto de partida, es decir la Imperial Tarraco, seguirá por la Avinguda de Roma, hacia Vidal i Barraquer y enlazará con la estación de trenes a través de la calle Del Mar. Al respecto, ya se han mantenido las primeras conversaciones para reducir la zona de afectación de las vías del tren, por tal que el tranvía llegue al barrio marinero del Serrallo.
Finalmente, el tercer ramal discurrirá por Francesc Macià hasta la zona de Joan XXIII y subirá hasta encontrar la Avinguda dels Països Catalans, hasta el Campus Sescelades de la URV.
La propuesta actual dibuja un total de 17 paradas y la totalidad de la infraestructura es de nueva construcción.
Entre los elementos a tener en cuenta está la pérdida de viajeros que puede comportar para la EMT y las limitaciones que pueda poner Protecció Civil, en cuanto a la construcción de una vía paralela al polígono químico sur. Pese a ello, este último obstáculo podría estar en entredicho ya que actualmente ya circulan los coches.