«En Catalunya llevamos demasiado tiempo sufriendo actos vandálicos sistemáticamente sobre infraestructuras y trenes». Así lo aseguró el ministro de Transportes, Óscar Puente, que compareció acompañado por los presidentes de Adif y Renfe para explicar la incidencia del domingo. Puente mantuvo que «no sabemos si fue un sabotaje, pero no lo descartamos». Asimismo, defendió el papel de las empresas públicas que gestionan el servicio ferroviario y apuntó que ambas «son las víctimas» de los hechos como este.
El ministro presentó los datos correspondientes a los últimos cinco años, según los cuales se han registrado 11.151 incidencias en la red ajenas a Adif y Renfe. De estas, 1.116 corresponden a la demarcación de Tarragona, que se sitúa en el tercer puesto después de Barcelona y Madrid.
El ministerio presentará una denuncia. Hasta dentro de dos meses no estará reparada la avería
Tarragona tampoco sale bien parada en cuanto a los delitos contra las personas, como pueden ser las agresiones a maquinistas, ya que está detrás del 20% de los 4.417 casos registrados en este periodo, situándose por detrás de la Comunidad de Madrid. «Los acontecimientos se enmarcan en un escenario verdaderamente preocupante», apuntó.
El ministerio presentará hoy una denuncia delante del juzgado, ya que cree que el robo constituye un «hecho delictivo, doloso e intencionado». Según explicó, los responsables se «jugaron la vida» para robar 40 metros de cable, por el que pueden haber sacado «entre 200 y 500 euros en el mejor de los casos». El coste para las arcas públicas será de quince millones de euros y se prevé que todavía tardará «dos meses» para su completa reparación. Hoy se pondrá en marcha un nuevo plan para los viajeros.