El Vendrell presume hoy de Sant Vivenç de Calders. Algo normal porque ese núcleo de población ha sabido conservarse pese a las amenazas de aproximación de un urbanismo sin respeto.
No hay que olvidar que las playas de Coma-ruga y del Francàs -y su emblemático lago de aguas termales- pertenecieron a Sant Vicenç de Calders que fue municipio independiente hasta 1946, cuando se anexionó a El Vendrell.
Las obras de mejora de la carretera entre el núcleo de El Vendrell y Sant Vicenç de Calders han permitido, además de mejorar la seguridad y la movilidad, destacar un hito fronterizo de 1889 que ya marcaba el punto de límite de los términos.
El hito
El hito recuerda que Sant Vicenç fue municipio independiente. Todavía conserva el núcleo central de casas del siglo XVIII entorno a una plaza mayor con la antigua casa del común. y una iglesia dedicada a Sant Vicenç.
Vecinos de Sant Vicenç y de Coma-ruga, todavía reivindican esa pertenencia, sobre todo porque en muchas situaciones e inversiones se sienten discriminados respecto al centro de El Vendrell. Incluso en ocasiones han planteado la posibilidad de un Brexit local, algo, por otro lado, imposible. Pero hay que recordar lo que se hizo.
Aquel municipio de Sant Vicenç, además de la cima habitada, contaba con las extensas marismas que las hoy playas de Coma-ruga y del Francàs.
Con castillo
Esa zona de los lagos de Calders ya aparece en el año 983 como posesión del monasterio de Sant Cugat del Vallès. La historia menciona la existencia del castillo de Sant Vicenç en 1407 y que ocuparía la parte más elevada de la colina, donde posteriormente se levantó el depósito de agua.
Junto al hito se ha colocado una placa que recuerda los límites de los entonces ambos municipios.
Sant Vicenç de Calders se anexionó a El Vendrell por una pérdida de población y para permitir la instalación de servicios e infraestructuras de los que carecía un núcleo dedicado exclusivamente a la agricultura.