Tarragona pone en marcha una proyecto para promover la masovería urbana. Se trata de una iniciativa, impulsada desde el Servei Municipal de l’Habitatge i Actuacions Urbanes (Smhausa), que persigue un doble objetivo. Por un lado, facilitar el acceso a la vivienda a colectivos con un bajo nivel de ingresos. Y, por el otro, incentivar la salida al mercado del alquiler de viviendas sin una rentabilidad, incrementando el parque de la bolsa de mediación destinado al alquiler social.
El primer paso se daba este martes por la tarde, cuando se celebró una conferencia en la Cambra de la Propietat Urbana con el objetivo de captar a propietarios e inquilinos que puedan estar interesados en el programa. Durante la conferencia se daban algunas de las claves de este sistema, mediante el cual quiere promoverse que los arrendatarios paguen una parte o la totalidad de la renta mediante la realización de obras en la vivienda. «Es un win-win para todos», afirmó la técnica de Smhausa, Elga Molina.
Cómo funcionará
El primer paso será la captación de viviendas susceptibles a entrar al mercado del alquiler y que principalmente necesitan una reforma para garantizar que «una persona pueda vivir de una forma cómoda». A partir de ahí, un técnico de Smhausa hará una valoración de los costes de rehabilitación, haciendo exhaustiva fotografía de la parte económica. En base a esta, va a hacerse una propuesta con un calendario «razonable» y se buscará entre los perfiles de inquilinos interesados el candidato o candidatos con un perfil que cumpla con los requisitos establecidos.
Las partes podrán acordar una disminución de la renta a cambio de las reformas
Personas del sector de la construcción o con un oficio podrían estar entre este colectivo de interesados. Asimismo, el concejal de Urbanisme y presidente de Smhausa, Nacho García, explicó que en un futuro se estudiará la posibilidad de «explorar otras vías y servicios» que faciliten esta remuneración.
Así, por ejemplo, una vivienda que necesita una reforma integral de una cocina, valorada en 2.000 euros podría obtener una reducción del precio del alquiler durante un periodo determinado, pasando a pagar la totalidad de la renta cuando se considere que se ha amortizado la inversión. «Es una negociación entre las dos partes, pero llegará un momento en el que se acabará pagando el 100% del precio, siempre teniendo en cuenta que será un alquiler social», ha asegurado Molina.
Smhausa ejercerá como enlace y mediador entre las partes
El tercer actor en este proceso será Smhausa, quien actuará de enlace para casar los intereses de ambas partes así como ejerciendo de mediador, ofreciendo sus servicios por tal que se cumplan los términos del acuerdo. Asimismo, la empresa municipal también se encargará de valorar el coste de las obras necesarias y de establecer unos plazos y condiciones razonables para todos, además de informar sobre posibles subvenciones destinadas a la rehabilitación que puedan contribuir a ayudar en el proceso. Finalmente, también se encargará de las visitas de obras para comprobar que realmente se cumple con los términos del contrato.
Prueba piloto
Para arrancar con el programa, Smhausa realizará una prueba piloto mediante el cual destinará una vivienda de su parque propio poner en marcha la iniciativa.
Esta es una de las actuaciones previstas en el Pla de l’Habitatge
Esta es una de las actuaciones previstas dentro del Pla Local de l’Habitatge (2021-2026) que tiene como finalidad incentivar el alquiler de viviendas que no están en disposición de ser ocupadas inmediatamente, ya que necesitan una reforma de poco calado y sus propietarios no están dispuestos a asumir los costes. «El acceso a la vivienda es un problema grave, por lo que debemos poner todos los medios para facilitar que determinados colectivos, con escasos recursos, puedan acceder a un techo», afirmaba García.
