Los avisos por presencia de plagas en el alcantarillado se han reducido un 40% en los últimos cuatro años. Hasta octubre de 2024, Ematsa ha recibido 260 avisos de la ciudadanía relacionados con cucarachas o ratas. A partir de estos avisos, se activan tratamientos correctivos en un máximo de 48 horas desde su recepción.
La tendencia a la baja en el control de plagas, según indicó el presidente de la compañía y alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, se debe a un enfoque preventivo: “En lugar de reaccionar ante las plagas cuando ya son un problema, trabajamos para anticiparnos y evitar su proliferación desde el principio”.
Ematsa lleva a cabo el control de plagas en el alcantarillado desde 2013. En un principio, la gestión se centraba en tratamientos correctivos tras los avisos, pero se introdujeron tratamientos preventivos basados en el análisis de los datos recogidos. Esto permitió pasar de una gestión reactiva a una preventiva. Viñuales destacó que integrar la gestión y el control de plagas en la empresa encargada del ciclo urbano del agua ha sido un acierto: “El tiempo ha demostrado que esta forma de trabajar tiene todo el sentido y está dando buenos resultados”.
En los últimos diez años, la actividad en el control de plagas se ha multiplicado por 14,5. En 2013 se realizaron 7.885 tratamientos, mientras que en 2023 la cifra ascendió a 114.295. Los trabajos abarcan toda la red a través de pozos: en 6.789 pozos se realizan desinsectaciones, y en 1.898 también se efectúan tratamientos de desratización. Además, se desinsectan 1.603 sumideros y 267 rejillas de la red, que abarcan un total de 2.722 metros.
De la prevención a la sectorización y especialización
En los últimos años, se ha apostado por sectorizar la red de alcantarillado en 11 zonas funcionales, analizando la incidencia en cada una de ellas. Esta clasificación, revisada y actualizada anualmente, establece distintas periodicidades para los tratamientos preventivos durante el año.
Los tratamientos contra cucarachas se aplican dos veces al año, y antes del verano se realiza un tratamiento adicional. En el caso de los roedores, se realizan tres tratamientos anuales, cambiando los rodenticidas cada cuatro meses para evitar que desarrollen resistencia a los productos.
Innovación tecnológica propia
Junto con la sectorización, se han mejorado los métodos de aplicación de tratamientos mediante herramientas desarrolladas internamente por el equipo técnico de Ematsa. Actualmente, la empresa dispone de dos dispositivos creados por su equipo de gestión de plagas y cuenta con un espacio habilitado como banco de pruebas para testear equipos y tratamientos.
Entre estas innovaciones, destaca un robot aplicador de biocidas, controlado de manera remota, que aplica tratamientos en puntos de difícil acceso dentro de los colectores. Este robot es una evolución del modelo con cámara de inspección al que se le añadió un pulverizador para tratar las juntas de los colectores.
Asimismo, se ha desarrollado un pulverizador de alta presión acoplado a una lanza telescópica, que permite alcanzar todos los tramos de la red desde los pozos. Este equipo cuenta con un compresor de aire capaz de tratar hasta 20 metros, un codo para fijar la lanza y evitar retrocesos por la potencia de salida, y un brazo telescópico con alcance de hasta 3 metros.
Además, el inicio del plan de mejora de la red de alcantarillado con el sistema de manguera continua permitirá reducir los focos de proliferación de plagas, ya que la renovación de los colectores elimina juntas y rugosidades.
Teléfono 24 horas
La ciudadanía dispone de dos mecanismos para reportar la presencia de ratas, cucarachas o mosquitos en el alcantarillado: el Teléfono Verde municipal y el teléfono 24 horas de Ematsa.