El Ayuntamiento de Tarragona acelera para reabrir la Tabacalera y convertirla en un nuevo eje cultural y educativo de la ciudad. Según ha podido saber el Diari, la comisión municipal de Territori –previa al pleno del próximo viernes día 16– dio ayer luz verde para iniciar los trámites para ubicar en el almacén número 5 del histórico emplazamiento «un centro docente de estudios universitarios y de Formación Profesional», con una inversión que se calcula que ascenderá a unos 4,6 millones de euros, según las primeras estimaciones.
Para ello, el Saló de Plens votará la próxima semana las condiciones que regirán el proceso para impulsar el concurso público necesario para externalizar el uso del espacio, que cuenta con una superficie de 2.864 metros cuadrados y que está abandonado desde el cierre de la antigua fábrica de tabacos, en 2007.
212.000 euros anuales de canon
Todo parece indicar que la iniciativa contará con una amplia mayoría, toda vez que ayer el punto del orden del día sumó el aval de PSC, ERC y Junts, esto sí, con la oposición de PP y En Comú Podem, que hoy hará público su posicionamiento de cara a la sesión de dentro de 8 días en la Plaça de la Font.
La propuesta del pliego de condiciones que debe servir para implantar el nuevo recinto universitario en la Tabacalera contempla que el periodo de concesión del espacio sea para cuarenta años, así como que la inversión necesaria para adecuar el inmueble –unos 4,6 millones– las asuma el concesionario.
«El centro universitario será un polo de atracción para dinamizar el entorno»
Berni Álvarez
Concejal de Educació
En este sentido, el futuro gestor del almacén contará con una carencia de 20 años para empezar a pagar el canon al Ayuntamiento, ya que este es el periodo de tiempo que se considera necesario para que la compañía pueda amortizar la inversión inicial. Por ello, a partir del año 21 de concesión se empezará a abonar un pago anual de 212.209 euros al consistorio, a raíz de unos 17.784 al mes.
La cifra del canon se estipula en base a un estudio de mercado llevado a cabo por los técnicos municipales sobre el alquiler que se paga a día de hoy en 50 locales del centro de la ciudad, así como al precio de mercado del inmueble, que sería de 3,5 millones.
¿Ciencias del deporte?
El concejal de Educació i Esports del Ayuntamiento de Tarragona, Berni Álvarez (PSC), recalca que el objetivo del gobierno municipal es «impulsar la reactivación y la dinamización de un espacio que lleva muchos años vacío», a la vez que destaca que el futuro uso universitario «ayudará a desarrollar el entorno y será un gran polo de atracción para captar a otras empresas e iniciativas culturales». La previsión es que el centro pueda abrir para el curso 2025/26.
Durante los últimos meses se ha especulado con el interés de la Escola Universitària de la Salut i de l’Esport (Euses) para implantar en la Tabacalera el grado de Ciències de l’Activitat Física i de l’Esport (CAFE), que en la actualidad ya ejerce como centro adscrito a la Universitat Rovira i Virgili (URV) en las instalaciones ubicadas en Amposta.
Cuestionado al respecto, Álvarez reconoce que a la administración local «claro que le gustaría» albergar estudios universitarios específicos del deporte. «Somos la única capital de provincia que no tenemos, es una demanda histórica, ya que INEFC nunca ha visto con interés la opción de Tarragona», enfatiza. Si el destino final fueran los estudios deportivos, la Tabacalera se complementaría con el Anillo Mediterráneo de Campclar.
A la espera de la gran biblioteca
La apuesta por los estudios universitarios podría ir fácilmente de la mano con el otro gran objetivo que se ha planteado el consistorio para la Tabacalera: la gran biblioteca provincial, que la voluntad es que se ubique en la parte central del complejo con una superficie de unos 8.000 metros cuadrados.
El pasado 12 de enero, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), anunció que, si hay Presupuesto General del Estado, habrá una partida económica para «redactar el proyecto arquitectónico» de un nuevo equipamiento que, a su juicio, «deberá estar a la altura de lo que necesita la ciudad».