Ayuntamiento de Tarragona y paradistas del Mercat Central llevan meses negociando las condiciones que tendrán los comerciantes del futuro equipamiento comercial en la nueva instalación. Después de un polémico inicio de conversaciones –con concentraciones de los comerciantes incluidas–, a día de hoy dos son los puntos que separan a ambas partes para llegar a un acuerdo definitivo: los costes de mantenimiento y la indemnización por el traspaso de las concesiones administrativas.
La presidenta de Espimsa, Elvira Ferrando (PSC), se mostró «optimista» sobre el estado de las conversaciones en la entrevista que publicó este periódico la pasada semana. La edil socialista manifestó que «nos reunimos cada 15 días o de forma mensual» y, sobre los costes de mantenimiento, afirmó que «estos son de 92 euros por metro cuadrado y ahora ellos pagan 38. Es cuestión de encontrar un punto medio».
Asimismo, la representante del gabinete municipal recordó a los paradistas que «hay un reglamento y un acuerdoe cuando hicieron el traslado a la carpa actual que está aprobado, que es de 1.803 euros para entrar para los paradistas y de 7.800 euros por la transmisión».
La carpa: 1,4 millones al año
Las conversaciones entre ambas partes han tenido momentos de alta tensión, principalmente por el pago de los costes de mantenimiento de los servicios básicos como la luz, el agua, la vigilancia o la limpieza. En concreto, Espimsa aseguró a finales de 2013 que la carpa provisional le cuesta 1,4 millones de euros al año al Ayuntamiento, mientras que los comerciantes aportan únicamente medio millón, una cifra que es sólo el 35% del total. En ese momento, los paradistas criticaron abiertamente a la exconcejal Patricia Antón, pidieron una reunión con el alcalde y lamentaron el estado de las obras del edificio y de «la falta de información».
‘Es una inversión muy alta’
La presidenta de la Associació de Venedors del Mercat Central, Maria Virgili, repasó la pasada semana con el Diari el estado en el que se encuentran las conversaciones. La representante de los comerciantes siguió la misma línea de Ferrando, explicando que espera que haya acuerdo «a principios de 2016» para que «en Sant Magí o Santa Tecla ya podamos estar vendiendo en el nuevo Mercat».
Virgili indicó que los profesionales del comercio están «dispuestos a realizar un esfuerzo», siempre «dentro de un límite». Los paradistas aceptarían pagar más de los 38 euros por metro cuadrado que abonan en la actualidad, pero el gran punto caliente es el traspaso de las concesiones administrativas.
«Nadie lo ha dicho, pero ahora tenemos que comprar una concesión para cincuenta años, cuando en 2007 cuando nos trasladamos a la carpa provisional aún nos quedaban 35 en vigencia», expuso Virgili, quien lamenta que «quieren que volvamos a comprar 35 años que aún no habíamos amortizado».
Asimismo, Virgili relata que, en estos momentos, la gran asignatura pendiente es la indemnización que deben pagar los comerciantes a la empresa gestora del Mercat –Espimsa– en caso de traspaso de sus puntos de venta. «Nos sale más barato dar el punto de venta al Ayuntamiento», critica la representante de los vendedores, quien asegura que «según el Consistorio, cuando traspasamos la parada debemos compensar los metros cuadrados que nosotros hemos pagado a 1.800 euros y que ellos dicen que cuestan 7.800, además de abonar la factura de 30 mensualidades».
Virgili indica que «muchos comerciantes no decidirán si van al nuevo Mercat hasta que no sepan los costes de mantenimiento que tendrán y las condiciones del traspaso de las paradas». Virgili especificó que «en 2007 la previsión era volver en dos años al edificio.
Mucha gente calculaba recomprar la concesión con una edad de cincuenta y pico años, pero ahora tienen casi sesenta y, seguramente, ya no les sale a cuenta hacer frente a una inversión de este nivel», que contando la adecuación de los puntos de venta puede llegar a casi los 60.000 euros. «Esto es una cifra muy elevada y varios vendedores pueden encontrarse que no tendrán tiempo para recuperarla», explica Virgili.