La Guàrdia Urbana de Tarragona se plantea celebrar una concentración como protesta por el supuesto incumplimiento del convenio por parte del Ayuntamiento. La principal queja es que, según la policía local, el gobierno liderado por el alcalde Rubén Viñuales no quiere pagarles las horas extras al mismo precio que las cobran los Mossos d’Esquadra. Por eso, el cien por cien de la plantilla ha decidido dejar de hacer horas extras.
Los sindicatos aseguran que son los mismos agentes de la Urbana quienes piden llevar a cabo más acciones de protesta para hacer oír sus voces. La idea es celebrar un acto «lúdicofestivo», aseguran fuentes sindicales, «que no perjudique al normal funcionamiento de la convivencia de nuestra ciudad», explica Amadeu Bartolí, delegado sindical de CSIF, quien asegura que ahora se está estudiando cuál es el mejor formato.
La del sábado podría ser la segunda medida de protesta de la Guàrdia Urbana, después de la irrupción de la plantilla en el pleno del pasado viernes, donde se vivieron momentos de tensión entre alcalde y agentes.
La primera decisión del cuerpo fue dejar de hacer horas extras en actos multitudinarios. El atasco –habitual, por cierto– que se produjo al entorno del Nou Estadi el pasado domingo al acabar el partido del Nàstic, dejó sin efectivos de la Urbana al resto de la ciudad. Concretamente, de una a cuatro del mediodía, cuando el resto de servicios eran derivados al cuerpo de los Mossos d’Esquadra.
Por norma general, la movilidad en los partidos del Nàstic se refuerza con cuatro agentes extras. En esta ocasión, y como consecuencia de la protesta de la plantilla, no se disponía de estos cuatro policías y, por lo tanto, se activaron todos los agentes del servicio ordinario para el partido, dejando sin policía local al resto de la ciudad.
Algo parecido ocurrió en la jornada de Sant Jordi y seguirá ocurriendo en otros actos multitudinarios, como por ejemplo pueden ser la Feria de Abril o, el que más preocupa a la plantilla, la festividad del 1 de mayo. Se trata de un día festivo, lo que significa que hay menos agentes disponibles en el servicio ordinario. La situación se agrava teniendo en cuenta que es una jornada con manifestaciones y, por lo tanto, con ciertos problemas de movilidad. Por todo ello, el intendente de la Guàrdia Urbana aseguró a principios de semana que se está estudiando un refuerzo de los Mossos para cubrir bien todos estos actos.
Malestar entre sindicatos
En el conflicto de la Urbana también existe malestar entre los sindicatos. Por su parte, la UGT va por libre y ha decidido retomar las negociaciones con el Ayuntamiento. «Somos conscientes de la dificultad que representa mejorar las condiciones de los trabajadores. Por eso, le damos dos meses de plazo al gobierno para que lo solucione. De no ser así, nos pondremos del lado de los agentes», explica Joan Reinaldo, delegado sindical de la UGT.
