Durante los últimos meses, Tarragona ha analizado las condiciones de la ciudad para albergar un distrito innovador, es decir, un área urbana delimitada que reúne instituciones de referencia, grandes y pequeñas empresas, startups, incubadoras y aceleradoras, entre otros agentes promotores de la innovación.
Este ecosistema abierto pretende convertirse en un gran catalizador para la zona, generando nuevos puestos de trabajo y promoviendo nuevas promociones de vivienda social. Además, su actividad debe irradiar más allá del barrio, a través de la conexión con centros cívicos, educativos y otros servicios de la ciudad.
El potencial de crecimiento del distrito
En un plazo de 20 años, el distrito podría alcanzar una superficie de 30 hectáreas, de las cuales el 40 % se destinaría a viviendas, el 40 % a actividad económica y el 20 % restante a espacio público y equipamientos. En términos de empleo, se calcula que el distrito podría crear entre 20.000 y 25.000 empleos directos y cualificados, y hasta 40.000 indirectos.
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha destacado que se trata de una “propuesta transformadora que da contenido al nuevo POUM de la ciudad, con una nueva centralidad en la zona del Francolí y la Tabacalera como punto de encuentro.” Viñuales agregó que “el proyecto de Barceló dibuja un nuevo barrio con gran potencial económico, social y cultural”.
Por su parte, el urbanista Miquel Barceló explicó que el estudio contempla un distrito como un “espacio de nueva centralidad en Tarragona, una ciudad vibrante en la que suceden cosas. Queremos crear una ciudad con nuevos espacios donde haya actividad económica”, afirmó.
Propuesta del Proyecto de Distrito Tecnológico
La propuesta presentada hoy se articula a través de cinco pilares clave:
Urbanismo y espacios: La aprobación del nuevo POUM será clave en la transformación del barrio, pero no es necesario esperar para comenzar a trabajar en varios espacios. La propuesta de Barceló identifica la Tabacalera como centro neurálgico del distrito tecnológico, utilizando cuatro de sus almacenes.
Especialización productiva: La propuesta apuesta por cuatro sectores clave: economía azul, turismo, TIC y las industrias culturales y creativas, sin cerrar la puerta a otros sectores como logística, salud o energía.
Base de conocimiento: El conocimiento, la ciencia y la tecnología son ingredientes esenciales para el funcionamiento del distrito innovador. Se deberán implementar acciones para la creación, atracción y crecimiento de empresas e instituciones, así como para la dinamización de clústeres económicos y de conocimiento.
Integración social: Se deben evitar procesos de gentrificación mediante políticas que incluyan la creación de vivienda pública y la coordinación con los servicios y centros educativos de la ciudad para generar nuevos empleos.
Gobernanza y comunicación: Será necesario definir el modelo de gobierno y la gobernanza del distrito, involucrando a diversos agentes (empresas, gobierno, universidades, centros de expertos, organizaciones intermedias, asociaciones y organizaciones civiles) para garantizar el desarrollo estratégico, político, económico y social del distrito, además de su sostenibilidad.
Implementación en dos fases
Para implementar el distrito tecnológico, Barceló propone un plan de acción en dos fases. A corto plazo, en el primer año, se deberá poner en marcha el proyecto y definir los objetivos operativos y las acciones iniciales. A mediano plazo, en un plazo de cuatro años, será necesario asegurar el funcionamiento regular del distrito para alcanzar el “punto de no retorno”.
La Tabacalera como núcleo del distrito innovador
El proyecto de Barceló propone transformar diversos espacios, como la Tabacalera, áreas del Puerto y centros cívicos de los barrios. La Tabacalera será el punto de encuentro del distrito con la remodelación de cuatro almacenes: el almacén 1 podría acoger un clúster de industrias creativas y culturales; el almacén 2 se destinaría a actividades complementarias. El almacén 3 albergaría la sede central del distrito con espacios como el Citilab y una zona de participación ciudadana, además de empresas digitales. El almacén 4 se destinaría a una residencia para estudiantes y trabajadores.