El Diari ha vuelto a acoger, en colaboración con el Banc de Sang i Teixits y OCINE, una jornada de donación de sangre. La de este viernes ha contado con un total de cuarenta participantes, que se han acercado a la sede de este rotativo para aportar su granito de arena a una causa tan necesaria como importante para salvar vidas.
El equipo itinerante del Banc de Sang i Teixits se desplaza por todo el territorio catalán a diario: desde poblaciones pequeñas hasta centros educativos, en los que lleva a cabo diversos programas para involucrar a los más pequeños.
La donación ha unido a veteranos y primerizos que, además, han tenido premio. Y es que los treinta primeros participantes que han acudido a donar a la sede de este rotativo han podido llevarse una entrada de regalo para OCINE, a gastar entre lunes y jueves durante los próximos tres meses. El resto se ha llevado un 2x1.
La necesidad de sangre
Durante este 2024, según los datos que maneja el Banc de Sang i Teixits, más de 70.000 personas ingresadas en los centros hospitalarios de Catalunya necesitarán alguna transfusión de sangre, plasma o plaquetas, provenientes de la donación de sangre. En consecuencia, este año serán necesarias más de 260.000 donaciones para cubrir las necesidades de los pacientes.
En la demarcación de Tarragona, el número de donaciones registradas anualmente ha girado en torno a las 30.000 últimamente: fueron 30.964 en el 2021, 32.002 en el 2022 y 31.115 en el 2023.
Es una dinámica que se mantiene en el resto de Catalunya: el total de donaciones en el territorio catalán fue de 252.832 en 2021, 253.494 en 2022 y 247.677 en 2023. Solo la demarcación de Lleida escapó a la bajada de donaciones el pasado año, cuando sumó 17.092 por las 17.045 de 2022.
Del total de las que se realizan a diario en Catalunya, el grupo que requiere más transfusiones de sangre actualmente es el de las neoplasias, un 34%, seguido de las del aparato digestivo, un 15,5%, y en tercer lugar, está el de las enfermedades cardiovasculares, que suponen un 12’3% del total. Las patologías crónicas ligadas al aumento de la esperanza de vida son las que requerirán mayores transfusiones de sangre en el futuro.
De hecho, la edad media de los pacientes que reciben sangre ha aumentado en la última década y se sitúa ya alrededor de los 73 años. Este grupo de pacientes de más de 70 años representa el grosor mayoritario de los receptores de sangre (un 56,6%). El otro grupo de edad más importante y el que más ha crecido es el de los pacientes de 80 años en adelante, que representa el 32% de los transfundidos.