Primera visita del conseller de Drets Socials de la Generalitat de Catalunya, Carles Campuzano, a Tarragona, que sirvió para anunciar cambios en la aplicación del modelo Barnahus a todo el país. La visita del conseller, ayer por la mañana, empezó en lo que todavía son las obras del nuevo edificio de la Barnahus, situado al lado del actual centro en funcionamiento, en la antigua Universitat Laboral. Si hace menos de un mes y medio el anterior equipo de la conselleria proclamaba que las nuevas instalaciones se pondrían en marcha antes de acabar este año, ayer el nuevo conseller anunció que se inaugurarán «a principios de la primavera» y que el retraso de las obras se debe «a la falta de materiales por la guerra en Ucrania».
La Barnahus es un centro pionero en toda España que da una atención integral a muchos casos de agresiones sexuales a niños y adolescentes, que reciben atención médica, psicológica y judicial. El modelo es de origen islandés y el centro tarraconense se puso en marcha en abril de 2020, al inicio de la pandemia, en unas instalaciones provisionales. De hecho, la intención de la Generalitat es replicar el ejemplo tarraconense en otras ciudades catalanes de todas las veguerías pero, como anunció ayer el conseller, hacerlo más rápido de lo previsto: si el objetivo era tener, en total, trece centros en toda Catalunya en 2024, ahora la voluntad del Departament es acortar los términos y poner en funcionamiento por lo menos el servicio en edificios provisionales en 2023, con el objetivo de completarlos más adelante. Igual que pasó en Tarragona. «Queremos trece Barnahus en todo el país, insistimos en que la prevención en infancia también lo es en futuro, esta es una prioridad de nuestras políticas públicas», insistió Campuzano. El dinero para estas inversiones procederá de los fondos Next Generation, como el caso de Tarragona, aunque el Departament cree que serán centros más caros debido a la inflación. Las ciudades confirmadas para alojar los servicios de atención a la infancia víctima de abusos sexuales son Tortosa, Lleida, Manresa, Terrassa, Mataró y la Seu d’Urgell y se espera poder confirmar las otras seis próximamente.
Este año, el centro Barnahus en Tarragona ha atendido a 223 menores, 526 en total desde que se puso en marcha en abril de 2020. El modelo Tarragona incluye la prevención y visibilización de estas realidades, la existencia de una base de datos conjunta entre los departamentos y el objetivo de «que el abuso sexual no interfiera en el desarrollo del niño», según la directora general de Atenció a la Infància, Ester Cabanes. La visita del conseller también sirvió para presentar el libro infantil Anem a la Barnahus, redactado por el equipo de profesionales del centro y que sirve para explicar a los niños las ayudas que pueden encontrar en este servicio.