Fuentes municipales del Ayuntamiento del Catllar acaban de anunciar que el consistorio está trabajando en firme para recepcionar entre 5 y 6 urbanizaciones en 2025, con la implicación directa de los vecinos, e impulsar así la transformación urbanística del municipio.
Este anuncio llega después de que, como se recordará, unas 200 personas, todas ellas residentes en distintas urbanizaciones, cortaran el domingo 24 de noviembre al mediodía, la carretera TP-2031, junto al Camí de Salort, en señal de protesta por «la falta de interés y la ausencia de respuesta del consistorio ante las deficiencias estructurales y en los servicios, en la mayoría de las urbanizaciones».
El Catllar, un municipio que combina un núcleo urbano con 28 urbanizaciones, está inmerso en un proceso para avanzar en la recepción de estas áreas de población, priorizando la colaboración directa con los vecinos y vecinas y sus respectivas asociaciones. Desde el Ayuntamiento admiten de antemano «el esfuerzo y la implicación de los residentes, que trabajan para adecuar las urbanizaciones donde habitan a la normativa urbanística vigente, un proceso largo, pero con avances claros». Y es que muchas de estas zonas residenciales construidas entre los años 60 y 70 del siglo pasado, no cumplen con las normas establecidas, hecho que dificultaba hasta ahora su recepción. Se trata de «un paso esencial para materializar la recepción municipal a todos los efectos», inciden desde el Ayuntamiento.
Para acompañar a los vecinos en este proceso de transformación de las urbanizaciones, por un lado el Ayuntamiento del Catllar pone a disposición de la ciudadanía la oficina técnica y jurídica y el apoyo del equipo de gobierno para tratar de manera específica y adecuada cada necesidad, en el complejo proceso de transformación urbanística, como por ejemplo «encontrar soluciones personalizadas en cada caso, respetando la singularidad de cada una de las urbanizaciones».
Por otro lado, el Ayuntamiento también reivindica que la Generalitat dote presupuestariamente la Ley 3/2009, destinada a la regularización y mejora de las urbanizaciones y la mejora de las mismas con déficit urbanístico.
El comunicado del Ayuntamiento recuerda que el año pasado se impulsaron dos comisiones formadas por la corporación municipal, expertos y presidentes de juntas de urbanización. Una de estas comisiones es la de seguridad y la otra la de cohesión social, urbanismo y urbanizaciones.
A pesar de todas las deficiencias, el Ayuntamiento declara haber asumido «servicios esenciales» como la recogida de basuras, restos de poda y limpieza viaria, a máquina y manual, mantenimiento de franjas perimetrales; potenciación de la seguridad con ampliación de hasta 8 los vigilantes; asumir el gasto del alumbrado público en las 16 urbanizaciones que disponen de farolas en sus calles; referente a infraestructuras, dos estaciones depuradoras impulsadas, dos años atrás, por el Ayuntamiento que dan servicio al 80 % de las urbanizaciones, además del suministro de agua potable en 16 de ellas.
Cámaras de seguridad
Incidiendo en la seguridad, el Ayuntamiento señala que ha sacado a licitación la instalación de 21 cámaras lectoras de matrículas, con una inversión de 400 mil euros, dispositivo que estará conectado con el sistema informático de Mossos d’Esquadra. Finalmente, menciona que se han subvencionado actos festivos en varias urbanizaciones coincidiendo con sus fiestas.
Todo y reconocer la legitimidad y razones de la protesta vecinal llevada a cabo el 24 de noviembre, por parte de la Associació de Propietaris de les Urbanitzacions del Catllar (Apudec), fuentes del Ayuntamiento lamentan que «algunas personas, en concreto, hagan uso partidista de esta entidad representativa de la comunidad».