El Área Metropolitana de Tarragona quiere pasar de la teoría a la práctica. 16 meses después desde que los ayuntamientos de Tarragona, Reus, Cambrils, La Canonja, Constantí, Salou, Valls y Vila-seca –así como la Generalitat, la Diputació y los Consells Comarcals del Tarragonès y del Baix Camp– pusieran en liza el grupo impulsor para estudiar una gestión territorial compartida y mancomunada y superar, de esta forma, el fracaso del Consorci del Camp, ahora el futuro organismo da un paso más y busca definir una estrategia y un plan de acción compartido.
Por ello, mientras que en junio el grupo impulsor podría aprobar constituirse oficialmente como entidad para poder aspirar a los fondos europeos Feder, paralelamente la Diputació adjudicará este mes de abril el contrato para «redactar, implantar, seguir y evaluar» una estrategia «con dimensión metropolitana y su plan de acción» en el Camp de Tarragona.
Según ha podido contrastar este periódico, ocho son las consultoras que hasta el pasado 28 de febrero se presentaron al concurso: Techfriendly, Medcat Experts, El Risell SCCL, D‘Aaleph Iniciativas y Organización, Institut Ildefons Cerdà – Fundació Privada, AIE Multicriteri MCRIT, Portacabot y GNL Russell Bedford Auditors.
El presupuesto se estipuló en unos 120.000 euros, si bien las propuestas que se han registrado oscilan entre los 60.000 y los 93.000. Una vez que se adjudique el trabajo, la firma tendrá nueve meses para finalizar el informe, lo que marca una nueva meta volante en el horizonte para seguir musculando el Área Metropolitana: enero del 2026.
«Soluciones más integradas»
El encargo a la consultora se basará, entre otras cuestiones, en definir una estrategia compartida a partir de la «recopilación de datos» para establecer «un punto de partida» de la realidad territorial.
Pese a que el grupo impulsor está formado por ocho municipios, en la petición de estudio se abre la puerta a «ampliar el ámbito geográfico» para «ayudar a plantear soluciones más integradas a los retos metropolitanos». Por ello, los impulsores del Área Metropolitana proponen que el estudio valore la incorporación de Altafulla, Castellvell del Camp, El Catllar, Els Pallaresos, La Pobla de Mafumet, Riudoms, La Selva del Camp, Torredembarra, Vinyols i els Arcs, Almoster, Les Borges del Camp, Montbrió del Camp, El Morell, Perafort, La Secuita, Alcover, Els Garidells, La Masó, El Milà, El Rourell, Vallmoll y Vilallonga del Camp.
El Área Metropolitana inicia la fase más delicada: pasar de la poesía de las buenas intenciones a la prosa sobre cómo adaptarla a la realidad del día a día. Llegó el momento de la verdad.