Giro inesperado en el caso del Limboo Beach Club. El Ayuntamiento recula y autoriza una licencia a precario para el espacio de la playa del Miracle, hasta que se adjudique la nueva concesión. Esta medida permitirá que el Limboo pueda volver a abrir sus puertas este verano, después de que el Ayuntamiento cesara la actividad de la empresa concesionaria por incumplir el contrato, hace tan solo unas semanas.
Según fuentes municipales, se le retiró la licencia a la empresa porque tenía una concesión como chiringuito y, sin embargo, funcionaba como restaurante y bar musical. Además, según el Ayuntamiento, el espacio estaba siendo explotado por otra empresa distinta a la que en su momento fue la adjudicataria. Fuentes de la compañía aseguran que se trataba de empresas participadas. Paralelamente a esto, el Ayuntamiento empezaba a redactar el pliegue de condiciones del nuevo contrato para volver a adjudicar la concesión lo más rápido posible.
La concesionaria recibía la notificación del cese de la actividad hace unas semanas, a pocos días de iniciarse la temporada. Y es que, cabe recordar, que el Limboo, tradicionalmente, está abierto de abril a octubre.
La noticia del cierre de este local trascendía a los medios la semana pasada, causando un importante revuelo mediático. Tanto ha sido así que el Ayuntamiento lleva días explorando vías legales que consigan evitar que el Limboo esté cerrado este verano.
Y se encontró la solución
Fuentes municipales explican que, un particular –según ha podido saber el Diari se refieren a los responsables de Tucan, la empresa que hasta ahora ha gestionado el espacio–, ha pedido continuar la actividad hasta que no salga la nueva concesión. El Ayuntamiento ha aceptado y ha autorizado una licencia a precario hasta la adjudicación del nuevo contrato. Ahora, los interesados, cuentan con veinte días hábiles para presentar su propuesta. Todo parece indicar que la empresa adjudicataria será la misma que hasta ahora explotaba el espacio.
Además, esta nueva licencia provisional, a diferencia de la actual, ya incorporará una modificación clave. El Limboo dejará de ser un chiringuito para ser un bar-restaurante. Cabe recordar que este hecho fue el determinante para que el Ayuntamiento decidiera cesar la actividad de la empresa concesionaria.
«Hemos tomado esta decisión porque consideramos que se trata de un tema de interés público y porque favorece la creación de nuevos puestos de trabajo y, por lo tanto, conviene dar esta licencia», aseguran fuentes municipales al Diari.
Por otro lado, el pliegue de cláusulas del nuevo contrato ya está redactado y se encuentra en el departamento de fiscalización. La tramitación ya ha empezado y está previsto que pueda resolverse una vez pasado el verano. Mientras tanto, el Limboo seguirá funcionando como lo ha hecho los últimos años.
