Apoyo de boquilla al consorcio del patrimonio de Tarragona

Veinticuatro horas después de la visita del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, las lecturas sobre el compromiso para crear un consorcio del patrimonio son tan diversas como el espectro de colores políticos con representación en la Plaça de la Font. Ninguno pone en duda que el patrimonio es una prioridad para la ciudad y que Tarraco debe tener un ente para la gestión, de forma que tanto el Ejecutivo Central como el Govern de la Generalitat se impliquen más. Sin embargo, ¿qué va a hacerse para que ambas administraciones vean esta necesidad y se pongan manos a la obra?

Desde el gobierno municipal se aseguró que de momento no va a hablarse sobre la necesidad de impulsar una declaración institucional, o lo que sea, para que se vea que la ciudad cierra filas con este tema.

Urtasun no cerró la puerta al consorcio, aunque lo único que dijo es que la propuesta «va a estudiarse». Una postura que sentó como un jarro de agua fría, teniendo en cuenta que desde el Ayuntamiento de Tarragona quiere priorizarse un tema del que se habla desde la década de los noventa.

Quien estaba en la reunión es el portavoz de En Comú Podem, Jordi Collado, quien «celebra» que «ahora todos los partidos se vengan a nuestra posición cuando en campaña electoral nos quedamos solos defendiendo la necesidad de un consorcio y nos dijeron que no era viable».

Collado insiste en que, para que el consorcio pueda seguir adelante, es importante que tanto la Generalitat como el Estado puedan tener presupuestos. «Que el señor Sendra hable con los amigos de Junts para que después de desbloquear el impuestazo propongan este tema que necesitamos para Tarragona». Una opción que el dirigente juntaire asegura que «si hace falta lo trasladaremos al grupo parlamentario de Madrid».

«Coincidiendo con que estamos celebrando estos 25 años este 2025 tiene que ser el año del consorcio del patrimonio y aquí no hay colores ni historias», afirmaba Jordi Sendra.

Por su parte, desde el principal partido de la oposición, la portavoz de ERC, Maria Roig Alsina, afirmó que el partido se sumará a «un frente común» desde Tarragona para solicitar a las otras administraciones una mayor inversión. Pese a ello, considera que «creemos que es el alcalde quien debe liderarlo, y más en la situación actual, en la que su partido gobierna tanto en la Generalitat como en el Estado».

¿Y el convenio para 2025?

Los representantes municipales coinciden en que el Ayuntamiento solo no puede mantener todo el patrimonio de la ciudad. Y, en este sentido, los republicanos recuerdan que en 2019 el alcalde, Pau Ricomà, impulsó un convenio con la Generalitat para que, tanto esta administración como el Ayuntamiento, aportaran 100.000 euros anuales para la conservación y protección del patrimonio.

«Se invirtieron de forma sistemática 800.000 euros tan solo en este convenio y no sabemos por qué el actual gobierno todavía no lo ha renovado, cuando este ya estaba preparado, por lo que de momento ya hemos perdido 100.000 euros por parte de la Generalitat», expone esta formación.

La creación de este consorcio es un déficit histórico, teniendo en cuenta que la propia Unesco lo exigió ahora que hace 25 años que el conjunto arqueológico de Tarraco fue inscrito en la lista Patrimonio de la Humanidad. Un periodo que conoce muy bien la portavoz del PP, Maria Mercè Martorell, quien vivió en primera persona este reconocimiento.

«Tenemos que ver la fórmula más adecuada para que haya esta cofinanciación y que lleguen los fondos como lo hacían en nuestra época», aseguró. La dirigente popular defiende la necesidad de «trabajar» para que el sector privado también participe de esta conservación y mantenimiento. «Nos fijamos mucho en el consorcio de Mérida, pero este hace más de veinte años que está en funcionamiento. Sería importante ver si este es el camino o hay otros modelos a seguir», decía.

Ya sea a través de un consorcio, un patronato o el modelo que se considere más conveniente, esta es una cuestión que ya ha entrado en las agendas tanto del ministerio como del Departament de Cultura. Pese a ello, ¿qué seguimiento van a hacer los líderes políticos, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlament, que representan a las comarcas tarraconenses?

En la Comissió de Cultura de la Generalitat hay tres diputados del sur de Catalunya. Raquel Sans (ERC) explica que este partido presentará una propuesta de resolución «para reclamar que se recupere el convenio que se firmó con la Generalitat». «Exigimos que se recuperen estas formulas de colaboración porque el patrimonio romano necesita más aportaciones por parte de todas las administraciones».

Por su parte, desde Junts per Catalunya se asegura que se trabajará en acciones parlamentarias para que, tanto la consellera como el ministro, «den explicaciones al respecto». Jordi Bertran defendía que este es un «agravio» más por parte del ministerio hacia Tarragona y Catalunya. «Cuando en 1993 Mérida fue declarada Patrominio de la Humanidad, el Estado solo tardó tres años en formalizar el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida Histórico-artística y Arqueológicas. Aquí han pasado 25 años y todavía se duda», lamentaba.

Finalmente, Josep Maria Cruset (Junts), portavoz de la Comisión de Cultura del Congreso, aseguraba que «estamos acostumbrados al poco compromiso y la falta de respeto de los dirigentes de Sumar hacia Catalunya». «La creación del consorcio es una necesidad urgente para una ciudad Patrimonio de la Humanidad».

Lorena Roldán y Elisa Vedrina (ambas del PP), también forman parte de estas comisiones, la primera desde Catalunya y la otra en Madrid. Desde la formación apuntaron que la postura es la misma que a nivel municipal, aunque no se concretó si esta será una de las cuestiones en las que se pondrán a trabajar para la ciudad.