La puesta en marcha de la renovada residencia La Mercè está más cerca que nunca. La Generalitat ha adjudicado ya la tercera y última fase del proyecto, que consiste en la urbanización del entorno del equipamiento. Las obras ya han empezado, después de poner punto final a la remodelación de las cuatro plantas del centro y del arreglo de la fachada. La idea es convertir la zona ajardinada de detrás de la residencia en un lugar agradable y accesible para los usuarios.
Las obras de urbanización se han adjudicado a la empresa Garcia Riera, SL, por un importe de 491.383 euros. Está previsto que la ejecución de los trabajos se alarguen por un período de seis meses, por lo que la renovada residencia podría entrar en funcionamiento a principios del año que viene.
El proyecto prevé poner a punto el solar y la zona de aparcamiento. Ambos quedan ubicados detrás de la puerta principal del equipamiento y, en la actualidad, no cuentan con una imagen cuidada. La superficie total a urbanizar es de 1.580 metros cuadrados. Esta actuación pretende nivelar el recinto, teniendo en cuenta la importante pendiente de la parcela. Estamos hablando de un desnivel, desde el punto más alto al más bajo, de unos 11,20 metros.
La urbanización de este espacio se dividirá entre dos zonas bien diferenciadas. En primer lugar, se construirán las plataformas que configuran los jardines para las personas mayores, de manera que los usuarios de cada planta podrán acceder directamente a estas superficies. Estarán pavimentadas para facilitar la circulación de sillas de ruedas. Todas estas plataformas estarán conectadas entre ellas a través de unas rampas, lo que permitirá el tráfico entre las plataformas, así como la posibilidad de contar con un recorrido de evacuación exterior, desde la salida de cada planta hasta el vial interior, conocido como la calle d’en Rocamora.
Esta primera parte del proyecto también contempla la creación de un huerto, que fomentará actividades de cultivo para las personas mayores con más autonomía de la residencia.
La segunda fase estará dirigida a la zona de aparcamientos y de acceso de los vehículos, tanto sanitarios como de mercaderías. El espacio dispondrá de 16 plazas de parking exterior para coches, que podrán acceder a través del vial interno. También se propone la creación de una zona de acceso para vehículos de servicio que incluirá un muelle de carga y descarga y de salida para los residuos que genera el equipamiento. Todo ello estará envuelto de parterres para vegetación y árboles autóctonos. Finalmente, se pondrá en marcha un nuevo acceso para ambulancias y otros transportes sanitarios.
5,5 millones de euros
La renovación de la residencia y centro de día La Mercè costará un total de 5,5 millones de euros a las arcas públicas, de los cuales 1,5 procedían de los beneficios de La Grossa, que se destinan a programas sociales. La urbanización del entorno está siendo el último paso antes de la puesta en marcha del nuevo equipamiento. Antes, se ha llevado a cabo la reforma del interior de la residencia, ampliando las instalaciones con 66 plazas más, lo que hace un total de 180 puestos. Se han adquirido nuevas camas, aparatos clínicos, mobiliario y maquinaria de lavandería.
Precisamente en la planta 1 se ubicará la lavandería y el vestuario del personal. En las plantas 2, 3 y 4 se situarán los módulos residenciales. Cada planta formará una unidad de convivencia independiente, con una capacidad de 21 usuarios, donde se agruparán los dormitorios, salas de estar y comedor. Forma parte del nuevo protocolo anticovid.
El proyecto de remodelación fue presentado en el año 2017 por la que entonces era consellera de Treball, Afers Socials i Família, Dolors Bassa. En aquel momento se estimó una duración total de las obras de 18 meses. Los plazos se han alargado considerablemente y la previsión ahora es que el nuevo equipamiento se ponga en marcha el año que viene.
