Un turismo colisionó ayer a primera hora de la tarde en la N-340, a la altura de Castellet i la Gornal (Alt Penedès). En el vehículo viajaban dos personas y quedó tan destrozado que obligó a intervenir hasta cinco dotaciones de los Bombers de la Generalitat para excarcerar a los ocupantes. El suceso tuvo lugar a escasos kilómetros de distancia del mismo punto en el que el pasado 19 de noviembre falleció una persona, en este caso, atropellada por un turismo.
Ayer mismo también en la N-340, en este caso a la altura de L’Aldea, un conductor quedó gravemente herido tras volcar su camión. Son solo algunos de los incidentes que han ocurrido en esta vía en las últimas semanas y que han hecho que los alcaldes del Pacte de Berà hayan decidido volver a activarse. Recuerdan al Ministerio de Fomento que el pasado 24 de julio hubo un acuerdo entre el Govern de la Generalitat y el territorio –que contaba con el apoyo de Madrid– y que recogía un conjunto de medidas para reducir la siniestralidad de esta carretera nacional.
Las actuaciones debían empezar a implementarse a partir del día 1 de enero, por lo que reivindican que «aunque no tengamos Govern de la Generalitat, pedimos que el acuerdo siga adelante». Así lo afirmaba el alcalde de Altafulla y diputado en el Congreso, Fèlix Alonso, quien avanzaba que ayer mismo por la noche prepararía una carta para el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, exigiendo que se resuelva este problema.
‘No podemos esperar’
Apoyarán la iniciativa los ediles del Pacte de Berà y se espera que también se sumen los consells comarcals y los representantes municipales de Terres de l’Ebre que también se ven afectados. «Que diferentes alcaldes de todos los colores estemos presionando es la mejor manera para contribuir a solucionar el problema», argumentaba Alonso.
Los representantes locales aseguran que «no podemos esperar a que se forme un nuevo Govern. Por mucho que la investidura esté prevista para dentro de unas semanas, después vienen los cambios de carteras y los nuevos directores generales. Si tenemos que esperar a que pase todo esto, y que después el nuevo responsable empiece a reunirse con Fomento y Abertis, no vamos a acabar nunca», lamentaba el portavoz de los alcaldes afectados por esta problemática en el Tarragonès y el Baix Penedès.
Temen que la solución al problema vaya dilatándose en el tiempo y que se espere hasta que expire la concesión de la autopista, que en el tramo desde Salou hacia el sur finaliza el primero de enero del año que viene. Asimismo, recuerdan que «si el pacto ya estaba hecho, no entendemos porque ahora no puede implantarse igualmente».
Gratuidad para los coches
El Departament de Territori i Sostenibilitat, pilotado por Josep Rull, se hacía eco a finales del pasado mes de julio del acuerdo con 25 alcaldes de las demarcaciones de Tarragona y Barcelona, afectados por la N-340, y que también suscribió el responsable de Interior, Joaquim Forn. Según el pacto, en los tramos entre Peñíscola y L’Hospitalet de l’Infant y entre Altafulla y Vilafranca del Penedès los camiones tendrán que desviarse obligatoriamente por la autopista, con bonificaciones de un 42,5% para los de paso, y de un 50% para los desplazamientos locales.
El acuerdo también afecta a los turismos. Se decidió que podría utilizarse la AP-7 de forma gratuita en el tramo desde Vilafranca del Penedès Sur a Ulldecona, siempre y cuando el viaje de ida y vuelta se hiciera con un máximo de 24 horas. De esta forma, quería beneficiarse a los conductores que realizan estos desplazamientos a diario, ya sea para ir a trabajar o por motivo de estudios.
La medida contaba con la oposición del sector del transporte. Pese a ello, cuando se hizo público el acuerdo, sus representantes no estaban presentes y se aprovechó para avanzar que entraría en funcionamiento el día 1 de enero, es decir, el pasado lunes.
Desde la Generalitat se aseguró hace unos día que «el Govern se encargó del acuerdo con el territorio, pero es el Estado el que debe tomar la iniciativa ya que la vía es suya». Mientras tanto, el Ministerio de Fomento aún no ha dado a conocer su respuesta.
En campaña electoral, el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, visitó Tarragona y aseguró que se está trabajando «intensamente» para materializar el compromiso adquirido, pero evitó poner una fecha porque «los informes son complejos y los trámites no son sencillos». Pese a ello, a partir del acuerdo con Catalunya, Fomento lo replicó para Logroño y allí en diciembre ya se dio luz verde por parte del Consejo de Ministros.
«La prueba del algodón será Semana Santa. Sí o sí debe funcionar», afirmaba Alonso. De momento, los alcaldes del tramo ebrense no han tomado una decisión sobre si apoyarán la carta que impulsarán sus homólogos del Pacte de Berà. «Las decisiones se toman en Madrid, por lo que si quieren hacerlo pueden hacerlo. Pero es que debería eliminarse el peaje y no quieren hacerlo, ahora esto tampoco», se lamentaba el alcalde de El Perelló, Ferran Cid.