La Guardia Civil de Cádiz ha investigado a tres personas que pusieron a la venta trece cachorros de perro de raza de presa canarios con las orejas mutiladas, una práctica que afecta significativamente a la salud y el bienestar del animal.
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Cádiz iniciaron estas pesquisas en octubre de 2024, cuando controlaban el comercio de mascotas por Internet y localizaron a un vecino de la provincia de Cádiz que ofrecía, por diferentes redes sociales, trece cachorros de perro de raza presa canarios, con un mes de vida y que ya aparecían en las fotografías y vídeos con las orejas cortadas, junto a sus progenitores, también con esta mutilación.
Durante meses de "constantes e intensas investigaciones", los agentes ubicaron en la localidad de Rota (Cádiz) el lugar desde donde se difundían las fotos y los vídeos de las camadas que uno de los investigados ofrecía para su venta.
También localizaron que seis de esos cachorros habían sido vendidos a personas de diferentes provincias como Albacete, Girona, Tarragona, Algeciras y El Puerto de Santa María (Cádiz), que habían comprado a los animales con las otectomías ya practicadas con apenas un mes de vida.
Tras los visionados de las imágenes que circulaban por redes sociales, los agentes también observaron como el principal investigado, criador y vendedor de los animales, mostraba vídeos de entrenamientos de ataque y defensa con los perros progenitores con métodos agresivos.
Por ello, además de ser investigado por la comisión de seis delitos contra los animales al ocasionar lesiones irreversibles y no estar justificada la otectomía (corte de orejas) por necesidades médico-quirúrgicas, ha sido denunciado también ante la autoridad judicial por infracciones administrativas de protección de los derechos y el bienestar de los animales, como carecer de autorización de criador, no disponer de documentos de cesión o venta y realizar una educación de animales con métodos agresivos, entre otras.
Otro de los investigados es un veterinario que permitió la acreditación en el pasaporte de esta práctica ilegal a uno de los canes progenitores.
El Colegio de Veterinarios de Cádiz ha explicado que la mutilación de las orejas afecta de manera significativa a la salud y el bienestar del animal, ya que altera su capacidad de comunicación y aumenta los riesgos de infecciones, dolor crónico y otros problemas de salud.
La otectomía en perros sin una justificación médica veterinaria estricta es incompatible con la normativa administrativa y penal vigente y en caso de realizarse sin la debida acreditación veterinaria, es sancionable tanto administrativamente como penalmente, explica la Guardia Civil.
Para la comprobación de las infracciones penales de las que se acusa a los investigados los agentes de Cádiz contaron con la colaboración del Seprona de Algeciras, Albacete, Girona, Tarragona y Valencia, así como con el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz.
Los agentes continúan con las investigaciones, ya que no se descarta la venta de más cachorros en las mismas circunstancias por parte de los investigados.
