Dos mujeres, de 48 y 31 años de edad, fueron detenidas el pasado 2 de agosto en Vila-seca por hurtos cometidos en varios hoteles de la Costa Daurada. No todos los establecimientos estaban ubicados en el mismo municipio, sino que uno estaba en La Pineda, otro en Altafulla y un tercero en Salou.
Los hechos se remontan al mismo viernes 2 de agosto, cuando los Mossos d’Esquadra fueron alertados de que dos mujeres estaban siendo retenidas en un hotel en la playa de La Pineda porque, presumiblemente, habían robado a varios clientes que estaban dándose un chapuzón en la piscina. Habrían aprovechado esta situación para cometer las fechorías.
Su ‘modus operandi’ pasaba por vestirse como turistas para acceder a las zonas comunitarias de los hoteles, aprovechar que las víctimas estaban distraídas y robarles objetos y bolsos que estaban depositados en hamacas o sillas
Al llegar al hotel, los agentes de la policía catalana realizaron las investigaciones pertinentes y comprobaron que ambas sumaban más de 45 antecedentes policiales relacionados con hurtos a personas que en aquel momento no estaban atentas a sus pertenencias, por descuidos o, como en el caso más reciente, porque estaban descansando o de vacaciones en un hotel.
Una clienta las pilló
¿Cómo se percataron de que las mujeres estaban delinquiendo? Una clienta pudo observar como una de las mujeres le robaba el bolso que había dejado en una de las hamacas de la zona de la piscina. En el interior del bolso había un móvil valorado en más de 1.000 euros y, además, la llave de la caja fuerte de la habitación.
La policía cacheó a ambas mujeres y les encontró varios objetos sustraídos, aparte de las llaves de un coche, propiedad de las detenidas, que estaba estacionado cerca del hotel.
Con todo, ambas fueron detenidas por un presunto delito de hurto en grado de tentativa. Además, precintaron su coche para poder cachearlo a conciencia posteriormente en dependencias policiales. En el coche encontraron tres teléfonos móviles y unos auriculares envueltos en papel de aluminio, un reloj, una videoconsola y documentación de dos personas de nacionalidad holandesa.
Gracias al hallazgo de todo este material, los Mossos iniciaron una investigación que les llevó a un hotel de Altafulla. ¿Por qué? El motivo es que uno de los teléfonos móviles fue robado en esta localidad, nuevamente en la zona comunitaria de uno de sus hoteles. Las cámaras del establecimiento revelaron que las detenidas utilizaron la misma modalidad de robo: vestirse como turistas para acceder a las zonas comunitarias de los hoteles, aprovechar que las víctimas estaban distraídas y robarles objetos y bolsos que estaban depositados en hamacas o sillas.
La documentación
¿Y cómo llegaron los Mossos al tercer hotel? Fue mediante la documentación holandesa que habían encontrado en el coche. Esta fue sustraída en un hotel de la localidad de Salou.
Tras todos estos hechos, las dos mujeres fueron detenidas también por estos dos delitos de hurto. En las próximas horas pasarán a disposición judicial ante el juzgado en funciones de guardia de Tarragona.
