Policía Nacional ha hecho efectiva la expulsión de un ciudadano marroquí de 53 años, vecino de la localidad de Mataró por sus vínculos con el terrorismo Yihadista-DAESH. Tras su localización, detención y posterior traslado terrestre hasta el aeropuerto de Madrid Barajas fue expulsado vía aérea desde Madrid con destino a Casablanca.
Esta persona fue detenida junto con otro individuo, en el año 2018 por Guardia Civil, ya que formaban parte de una célula salafista yihadista que operaba en Catalunya.
Esta investigación de Guardia Civil se inició en el año 2015, tras una comisión rogatoria de Marruecos y se pudo atestiguar su participación en la captación de muyahidines para enviarlos a Siria y las relaciones directas con distintos individuos integrados en diferentes células yihadistas.
Trabajaba como peluquero en Mataró actuando como adoctrinador para captar combatientes para Estado Islámico
Uno de esos dos individuos, que trabajaba entonces como peluquero en Mataró, actuaba como adoctrinador para captar combatientes y nutrir las tropas del Estado Islámico. Estas labores de captación las realizaba en la propia peluquería que regentaba y en reuniones en domicilios privados de Mataró, Barcelona y Tarragona.
A finales del año 2019, la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, le incoó un procedimiento sancionador en virtud del artículo 54.1.a) de la LOEX y derivado de una denuncia previa de la Jefatura de Información de la Guardia Civil, por realización de actividades contrariaras a la seguridad nacional.
Esta persona quedó en libertad provisional en el año 2022 y regresó a la ciudad de Mataró. Desde esa fecha estuvo monitorizado en todos sus movimientos por la Brigada Local de Información de Mataró a fin de hacerle un seguimiento férreo y evitar que el mismo evolucionara en su radicalismo islámico.
A instancias de la Comisaría Local de Mataró a este individuo le fue extinguida la autorización de residencia que poseía y se pudo averiguar que el propio cuñado del expulsado se marchó a Siria a luchar con el DAESH, falleciendo en combate.
Valorando el peligro real de este “activo” y tras numerosas gestiones se tuvo el visto bueno de la Audiencia Nacional para proceder a su expulsión, por lo que se puso en marcha un dispositivo policial coordinado de localización, detención y traslado en el que participaron conjuntamente funcionarios de la UCRIF de Barcelona, GEDEX, de la Brigada Local de Información de Mataró y su BPI de Barcelona, para ser posteriormente conducido por carretera a Madrid, logrando materializar su expulsión efectiva con éxito a mediados del mes de febrero a Casablanca (Marruecos), con una prohibición de entrada en el espacio Schengen por un periodo de 10 años.
Las expulsiones cualificadas son un objetivo estratégico de la Policía Nacional, ocupando dentro de ellas aquellas de ciudadanos con vínculos terroristas y/o radicalización profunda, por considerarlos “activos” con una peligrosidad muy elevada para la seguridad.