Llegó y selló lo urgente. 33 días después de la investidura –29 tras firmar el acuerdo de gobierno junto a ERC y Ara Reus– la alcaldesa Sandra Guaita (PSC) escenificó el pistoletazo de salida a la regeneración urbana del barrio de Carme. Apenas una semana más tarde, activó un plan de choque de limpieza y anunció la permanencia del Mercat del Carrilet en su enclave actual y la continuidad del proyecto de transformación de la zona. El día 113 de mandato, presentó el Pla d’Acció Municipal (PAM) 2024-2027. Y 148 le bastaron para sentar las bases del primer distrito tecnológico de la demarcación en el Tecnoparc. Pero aún no han trascendido avances sobre el Eix Astorga, la creación de aparcamientos disuasorios, el pabellón del Molinet o la remodelación de las instalaciones del Gaudí Centre.
El Promesómetro del Diari analiza el cumplimiento de los compromisos con los que el ejecutivo echó a andar, ahora que alcanza un año de camino, en el margen que habrán ofrecido estos primeros 12 meses.
Aunque, como muchos otros, el proyecto venía del periodo 2019-2023, ha sido el actual gobierno el que ha puesto el check a la bicicleta compartida, la Ganxeta, que circula desde enero. El servicio acumula 5.000 usuarios y 36.000 viajes, y se dispone a expandir las estaciones de anclaje. El contrato de limpieza de la vía pública, recientemente ampliado en medio millón de euros, es otro avance consumado en los planes del equipo de Guaita, que halla en la puesta al día de las calles una de sus banderas.
Estos días, ha habido novedades sobre dos ámbitos más. En el Museu d’Art i Història ya se están embalando piezas para dejar paso a la reforma con la que el equipamiento estrenará nueva cara en 2025. Las obras costarán 2,3 millones, 2.000.000 euros a cargo de los Presupuestos Generales del Estado y 300.000 del Ayuntamiento. Y arrancarán entre noviembre y diciembre.
En este primer año de mandato también se ha redactado el proyecto para levantar la primera Escola Bressol Municipal en 15 años, que supondrá una inversión de 2,2 millones y debería recibir a sus primeros niños y niñas el curso 2026-2027. Desde el jueves, tiene nombre: Ametller.
En el mismo barrio, Mas Iglesias, ha empezado ya la cuenta atrás para la creación de 132 viviendas con protección social. Redessa adjudicó un derecho de superficie sobre el 24 de la calle de Jaume Vidal i Alcover a Grupo Rubau que se hará cargo de la construcción y la gestión de los inmuebles por 75 años. El inicio de los trabajos es inminente y los pisos estarán listos en 2026, con alquileres a partir de siete euros el metro cuadrado.
Otro de los puntos que registran progresos es el de la renaturalización de la ciudad, con la iniciativa RenatuRReus y apoyo de fondos europeos. Lo último en recibir luz verde ha sido una balsa artificial. Y varios colegios trabajan ya en proyectos para dotarse de refugios climáticos.
No tan avanzados, aunque sí en marcha, están los planes para la regeneración del barrio del Carme y el barrio Fortuny. En cuanto al Carme, el año pasado prosperó la modificación urbanística que debe desencadenar la implantación de pisos protegidos, un parking y un CAP. El barrio Fortuny espera que se acabe de redactar el proyecto para instalar ascensores en 10 edificios, primera piedra de una intervención más amplia.
Que el Mercat del Carrilet se queda donde está se puso negro sobre blanco hace poco, con los contratos de arrendamiento a los paradistas mientras se ahonda en la reconfiguración de su entorno. Sin embargo, las obras ligadas a todo el ámbito no darán pasos en firme hasta 2026.
Lo pendiente
Queda mucho por materializar y también hay intervenciones anunciadas de las que no se ha hecho pública más evolución. Aquí algunas. Con lo tensionado del estacionamiento, especialmente en el centro, lo último que se supo de los futuros parkings disuasorios es que ofrecerían intermodalidad y que se estaban perfilando. Del Eix Astorga, los vecinos conocen la intención y esperan que la actuación acabe de tomar forma en su vertiente técnica. El lavado de cara al Gaudí Centre se quiere hacer coincidir con el centenario de la muerte del genio, pero el gobierno apenas ha desvelado detalles de lo que desea que sea, aunque en años anteriores ya se han realizado algunas mejoras complementarias. Y el pabellón del Molinet, que exige la participación de la Generalitat para poder desarrollarse, tiene puesta la etiqueta de «prioritario» sin que se hayan comunicado pasos para su ejecución.