El sector de la restauración y los vecinos de diferentes barrios, especialmente los periféricos, se quejan de la aparición de cucarachas e incluso roedores por las calles, los ven incluso en domicilios. Los restauradores describen la situación (solo cucarachas) como «una molestia» y los vecinos explican que los avisos se gestionan «rápido», aunque la irrupción de insectos y roedores se agrava por el incivismo: dejar la basura fuera del contenedor o tirar dulces al suelo lo empeora.
La presidenta de la asociación de vecinos (AV) del barrio La Pastoreta, Puri Flores, expresa que «la situación no es una novedad de este verano». La representante vecinal supone que «en las nuevas edificaciones no sucede tanto, pero nuestro barrio tiene bloques de pisos antiguos». Cuando los vecinos encontraron plaga de cucarachas en el barrio, «enseguida lo notificamos» y «pronto estuvieron haciendo tratamiento». Por su parte, la presidenta de la AV Zona 5, Elena Barquero, comenta que «nuestro barrio está lleno, la calle no tanto, pero algunos pisos están muy afectados». El presidente de la AV I de Maig, Eduardo Navas, explica, además, que «nosotros tenemos tanto ratas como cucarachas en domicilios» y que «aunque hacen mantenimiento, el asunto no cesa». Navas celebra que el control de plagas reaccione rápido, aunque el incivismo vuelve «difícil» la situación. «Hay gente que tira cosas al suelo y eso es complejo de controlar. La suciedad llama a los insectos y roedores», lamenta. Hay otras cuestiones del barrio que los molestan, nombra la iluminación «que no se repara cuando se rompe» o la poca accesibilidad que presenta el barrio: «Las personas que van en silla de ruedas no se pueden mover fácilmente por aquí». Volviendo al tema de las plagas, la presidenta de AV del barrio Fortuny, Cori Balanyà, recalca: «Hay plagas en todas partes, pero lo que es más preocupante es la dejadez de según qué personas». Detalla, por otro lado, que ellos tienen problemas con una plaga de abejas: «A pesar de que hemos avisado a los profesionales pertinentes, el caso es particular y privado; por tanto, otra historia».
Fuentes municipales recuerdan que hay en marcha un plan preventivo y de vigilancia de plagas y que sus actuaciones se intensifican al llegar el verano, aunque por parte del sistema de alerta y vigilancia los avisos recibidos «no han aumentado en relación con otros años».
De hecho, la cifra de incidencias cerradas en 2020 fue de alrededor de unas 321. Estas mismas fuentes manifiestan, además, que hay que tener en cuenta que el objetivo del servicio es «mantener a raya las plagas –puesto que son especies muy resistentes y su eliminación cumplida se considera inviable– reduciendo las incidencias o que sean lo más leves posible, para minimizar la afectación a los ciudadanos».
La capital del Baix Camp, con el plan de prevención que lleva a cabo, «consigue un control elevado de estas plagas y que no provocan afectaciones a la salud pública», exponen.
Gestionar las plagas supone una inversión de alrededor de 100.000€ al año
El Ayuntamiento de Reus, a través de Aigües de Reus, cuenta con un plan preventivo y de vigilancia contínuo para el control de plagas. La inversión se ha incrementado ligeramente los últimos años, destinando alrededor de 100.000 €/año. Las plagas la gestiona personal destinado al servicio de manera permanente –una empresa externa especializada– y realiza tanto control preventivo como resolución de avisos e incidencias. Este plan prevé una serie de actuaciones que se intensifican, especialmente, en verano: se establece frecuencias y actuaciones de control con aplicación de productos, en base a la presencia de insectos como cucarachas o también roedores, según cada sector o área de la ciudad, llegando a aquellas zonas con más incidencia a realizar hasta tres visitas y aplicaciones mensuales. Durante el verano, especialmente julio y agosto, se realizan campañas de refuerzo con productos especiales tanto para el control de cucarachas como de ratas. En el caso de este verano, con una climatología de temperaturas especialmente elevada, la presencia se ha podido ver ligeramente aumentada a pesar del incremento y refuerzo de las actuaciones. Aun así, por parte del sistema de alerta y vigilancia los avisos recibidos no han aumentado en relación a otros años.