Varias calles de la zona de Sescelades amanecieron hoy plagadas de cucarachas. Calles adyacentes a la Avinguda Països Catalans, aproximadamente a la altura del Campus de la URV, como Ramon Comas i Maduell, despertaron con la vía pública invadida por estos insectos, en cantidades muy superiores a las que se podrían considerar normales incluso en época de máxima presencia de cucarachas, como es el verano.
«Llevamos años con problemas de cucarachas, pero lo de hoy no lo había visto nunca. Era como un enjambre», denunciaba al Diari una vecina a media mañana. En efecto, las imágenes que ella misma hizo llegar a la redacción no dejaban lugar a la duda: la cantidad de cucarachas era anormal incluso para épocas de máximo riesgo de plaga. Insólito desde luego en pleno febrero.
Pero tenía una explicación. Ematsa, la empresa de aguas que se encarga también del control de plagas, está precisamente ahora iniciando la campaña preventiva de cara a verano. «En febrero comienza uno de los tratamientos más intensivos, porque justamente en esta época, en que todavía hace frío, los nidos están aletargados. Se hace ahora justamente para que cuando llegue el verano haya menos», explicaban hoy fuentes de la empresa.
Dicha campaña tiene carácter preventivo y se lleva a cabo en 600 pozos de registro de la ciudad. De ellos, este año 200 ya se han sometido a ese tratamiento en los últimos días. «Se ha comenzado por los puntos más conflictivos, y uno de ellos era Sant Pere iSant Pau y Sescelades», confirman las mismas fuentes.
En ocasiones, someter a las cucarachas a ese tratamiento provoca que huyan en estampida de la fumigación, y eso es lo que ha sucedido hoy: «Se ha producido una fuga, pero controlada, porque entra dentro de las posibilidades. Han salido muchas cucarachas a la superficie, pero allí ya estaban operarios previendo que eso podía pasar, para controlar la fuga y para limpiar», añadía Ematsa hoy. «Cuando tiran el producto y sellan, saben que eso puede provocar el efecto estampida, pero es algo controlado y que rápidamente se limpia. Las cucarachas procedentes de esa fuga son lo que han podido ver los vecinos, pero estaba controlado y rápidamente se ha limpiado», concluían desde la compañía. En efecto, los vecinos que denunciaron el episodio al Diari explicaron después que Ematsa había procedido a retirar las cucarachas de la calle y habían continuado con el tratamiento del citado pozo de registro.