Una reformulación de la campaña de Navidad a una más tradicional y enfocada al público familiar, más sostenible y accesible, sin pista de hielo e impulsando, en su lugar, un «espacio mágico en la plaza de La Llibertat». Así anunció, a mediados de semana, el Ayuntamiento de Reus cómo sería, a grandes rasgos, parte de la celebración navideña este año. La valoración de los comercios es variada: los hay «a la expectativa» y otros «preocupados» por si se centra, únicamente, en el casco antiguo. En este sentido, esperan que las fiestas se noten «más allá del centro».
La emprendedora Fabiana Bernaldo de Quirós, de la tienda El Árbol, expresa que «la pista suponía mucho gasto energético, imagino, y se instaló durante muchos años en Reus por Navidad; creemos que, a veces, un cambio no viene mal».
Además de las ya anunciadas actividades para todos los públicos –con actuaciones musicales, talleres, la llegada de los pajes y emisarios reales y la recogida de cartas, entre otros–, la comerciante explica que podrían añadirse juegos alternativos: «Unos que permitieran jugar con madera o montar una exposición de fotografías antiguas que mostraran cómo se festejaba la Navidad en Reus años atrás».
Sandra Monfil, de Núvol Institut de Bellesa, ve en el cambio de campaña una «muy buena idea». «Cualquier acción que ayude a impulsar que se visite más la ciudad, es bienvenida, y si encima evitamos el derroche energético y se fomenta una mayor accesibilidad, todavía mejor».
Esperar para analizar el ahorro
El optometrista Joan Martra, de Martra Visions, se muestra más cauto. Aboga por esperar a ver con qué sustituyen la pista de hielo y, así, analizar todo en su conjunto, sobre todo, una vez se haya producido la celebración. «Si realmente, hay cosas que se dejan de hacer para ahorrar, tienen que hacerse otras que no supongan un coste», declara.
Martra añade: «Cuando hay un cambio de gobierno, siempre se intentan mejorar las cosas y, después de este año, quizás, podremos valorar si estos cambios benefician a los comercios o no, o de si ha producido, de verdad, un ahorro. Veremos los resultados; por el momento, les daremos un voto de confianza».
La cifra, ¿qué gasto suponía tener pista de hielo?
Algunos grupos municipales de la oposición se preguntan cuál será la alternativa a la pista de patinaje sobre hielo. La portavoz de la CUP Reus, Mònica Pàmies, opina que prescindir de ella era una «cuestión de solidaridad»: «Mientras se instalaba, había gente sin poder pagar la factura de la luz, por no hablar de la contaminación acústica y el gasto energético, cifra que solicitamos al Ayto. y aún desconocemos». Desde el PP Reus, Sebastià Domènech, expresa sorpresa: «La pista era un éxito, si el modelo cambia hay que promocionar arrabales y paseos, llegar a los barrios». Desde Junts per Reus creen en la «continuidad del modelo de éxito; veremos a ver el presupuesto de este año, la programación y qué impacto económico tiene».