«Una casa vacía no ayuda a nadie». Esta es la conclusión a la que llega siempre el presidente de la cooperativa de vivienda social Llars Familiars, Pep Moreno, cuando habla de la emergencia habitacional que hay en la ciudad y en el territorio. Desde la entidad velan por las familias que se han quedado sin oportunidades para optar a una vivienda. Junto a los miembros que forman parte de esta, Moreno lanzó este septiembre un proyecto de rehabilitación de cinco pisos ubicados en el número 4 de la calle de l’Estel, en el barrio del Carme.
El proyecto bautizado como ‘Rehabilitem l’Estel’, está dirigido a familias excluidas del mercado inmobiliario y que necesitan alquileres más asequibles «y justos». El presupuesto global de la rehabilitación de los pisos supone una inversión de 520.000 euros: del total, 80.000 los asumió el Ayuntamiento a través de una ayuda solicitada por Llars Familiars y 90.000 fueron solicitados a la Generalitat a través de fondos europeos.
La cooperativa sin ánimo de lucro busca financiar parte del proyecto con una campaña de donaciones. Solicitan «60.000 como mínimo, aunque lo óptimo sería 100.000 euros». Para ello, está habilitado el portal web https://estel.coop57.coop. La fecha límite para la recaudación es el 15 de noviembre de este año y «el resto de la cantidad que nos faltaría la cubre un crédito de Coop57». «Esperamos que la campaña de donaciones tenga la musculatura suficiente como para que, finalmente, nos concedan el crédito», espera el representante de Llars Familiars. Por ahora, han logrado obtener 96 donaciones y 25.090 euros, según muestra la web del proyecto, que se va actualizando.
«Los inmuebles, que serán energéticamente sostenibles, los cederemos en régimen de cesión de uso de las familias. Al estar acogidos a la ayuda del Ayuntamiento, las demandantes de vivienda, en el marco del proyecto ‘Rehabilitem l’Estel’, pasarán a estar en la lista de espera de la Borsa d’Habitatge Municipal de Reus», destaca Moreno, quien señala que la rehabilitación «dinamizará la zona del barrio del Carme, también». Llars Familiars lleva desde 2015 dando oportunidades habitacionales a familias vulnerables de diferentes estructuras (familias numerosas, monoparentales, etc.). A día de hoy, la entidad cuenta con un total de 17 viviendas, algunas de las cuales no son de su propiedad y gracias a acuerdos con otras entidades o corporaciones, pueden poner al alcance de personas que lo necesitan.
El perfil más habitual
«La situación de mucha gente se ha agravado por las crisis económicas de los últimos años y abundan las familias monoparentales con madres a cargo de uno o más hijos», señala el presidente de Llars Familiars. Es un ejemplo el caso de M. C. (31), quien para contar su situación ha preferido mantener su identidad en el anonimato. Ella es madre en una familia monoparental y tiene un trabajo por horas.
«Cuido de una persona con discapacidad y llevo esperando a optar a un alquiler social dos años. El mero hecho de trabajar por horas y el sueldo que me queda actualmente no me permite marcharme con mi hijo y pagarme una vivienda por mi cuenta, ya sea hipoteca o alquiler», afirma la mujer, quien ahora está viviendo en casa de sus padres.
«Durante la pandemia todo fue bastante complicado. Si me cogía la baja porque había contraído el virus, me despedían y tenían que pasar por un proceso de selección de nuevo, sin garantías», detalla la mujer. M. C. trabaja cuatro horas al día y el horario se adapta a su rutina, con lo que logra conciliar vida personal y profesional: «Me permite pasar tiempo con mi hijo, algo que la crianza también requiere, hay que invertir tiempo en nuestros hijos, porque es necesario».