La madre de Òscar Atance Rovira no se lo quería perder. Su hijo fue uno de los tres fallecidos por aquella fatídica explosión en la empresa Industrias Químicas del Óxido de Etileno (Iqoxe) de la que este martes se cumple un lustro y cuyo juicio todavía sigue pendiente.
Por eso, una cincuentena de personas se han concentrado esta tarde a partir de las 18.00 horas a las puertas de la compañía, que se encuentra en el Polígon Sud, a la altura del término municipal de La Canonja.
El sentimiento era de rabia e impotencia. Las vecinas y los vecinos ven que han pasado cinco años y, en el fondo, se sienten prácticamente igual que entonces. Reconocen que ha habido algunos cambios, pero les saben a poco.
Más rabia y más impotencia cuando recuerdan que la pieza judicial sigue pendiente y todavía no hay una fecha fijada para el juicio. Ahí, se mezcla ese sentimiento de enojo y aflicción. Esa pesadumbre que muchas y muchos no han podido dejar atrás por muchos días que hayan pasado.
Y es que muchas y muchos trabajan en la industria petroquímica y temen. Tienen miedo de que vuelva a pasar y admiten que no pueden escuchar ningún ruido sin pensar en lo que pasó. Por eso, piden más constancia en los simulacros de riesgo químico y un mayor trabajo de sensibilización por parte de las instituciones.
Los concentrados han guardado un minuto de silencio mientras sonaba el Cant dels Ocells –interpretado por Miguel y Rosa, del grupo tarraconense Sal150– alrededor de la hora –las 18:37– en que se produjo la deflagración. «No pararemos hasta que las familias hayan pasado página», han sentenciado los vecinos en la posterior lectura del manifiesto.
«Ha habido avances, pero de una forma todavía muy lenta», Miguel Àngel Cruz, vicepresidente de la FAVT
Desde la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT), Miguel Àngel Cruz, su vicepresidente, ha reclamado «que las administraciones agilicen el juicio porque hay familias que lo están esperando».
Ha destacado «la incertidumbre que viven, provocada por la explosión de hace cinco años». En esta línea, aclaró que van a «poner tierra de por medio» para que el juicio tenga lugar.
«Cuesta que las empresas, que cada vez son más pequeñas, apliquen la ley de riesgos laborales», Joan Llort, secretario general de UGT en Tarragona
Sobre la seguridad en las industrias, ha querido aclarar que los vecinos «no van en contra de la química»: «Ha habido avances, pero de una forma todavía muy lenta; queremos que haya más seguridad para no sufrir cuando vamos a trabajar; hace cinco años del accidente y no podemos permitir que vuelva a pasar».
Por su parte, el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Tarragona, Joan Llort, ha puesto el foco en la prevención de riesgos laborales: «Cuesta que las empresas, que cada vez son más pequeñas, apliquen la ley, que por otra parte ha quedado anticuada».
«Aunque haya empresas que sean y parezcan muy seguras, hace cinco años se perdió mucha confianza», Pedro Carmona, secretario general de la federación de industria de CCOO
«La industria química es segura, pero vemos que cada vez hay más empresas subcontratadas, lo que degrada la seguridad; y cuando suena una alarma, a estas empresas les cuesta detectar qué tipo de incidente es», ha comentado.
En este sentido, el secretario general de la federación de industria de Comisiones Obreras (CCOO), Pedro Carmona, remarcó que «aunque haya empresas que sean y parezcan muy seguras, hace cinco años se perdió mucha confianza». «No es casualidad que una de las empresas que más incumplía en materia de seguridad fuese la que explotase», ha insistido.