Reus se ha convertido este fin de semana en un jardín lleno de rosas. Varias fachadas y espacios del centro, así como escaparates de negocios, han sido decorados con el emblema de la ciudad, con motivo del festival Roses de Reus, que se alarga hasta hoy domingo. Se trata de una iniciativa de la concejalía de Promoció de Ciutat del Ayuntamiento que homenajea la rosa, en la que colabora la concejalía de Via Pública con brigadas y que cuenta con el apoyo de la Diputació de Tarragona, el Centre de Lectura (CdL), la Escola d’Art i Disseny de la Diputació, el Institut d’Horticultura i Jardineria y el Grup de Patchtwork del Centre Cívic Ponent.
Al festival se han sumado, también, entidades comerciales y los Mercats de Reus. Estos últimos, de hecho, han montado talleres relacionados con la rosa. El festival, entre otras actividades, incluye un concurso de escaparates, otro fotográfico en Instagram y un concierto del artista Ernest Crusats, que se realizó ayer en el Institut Pere Mata.
El CdL, por su parte, acoge hasta mañana lunes el 76è Concurs Exposició Nacional de Roses y, por ello, su vestíbulo se ha decorado con rosas de colores y acoge una exposición fotográfica de Fotocat.cat. El CdL celebró ayer, también, la entrega de premios del certamen roserista más antiguo de Catalunya. Así mismo lo presentó la maestra de ceremonias Empar Pont, del ateneo reusense, que condujo el acto en un Teatre Bartrina repleto de rosas, cada cual más cuidada. Pont alabó «el trabajo desinteresado» de los participantes, sorteando «los problemas vinculados a la floración, pendientes de si llueve o no, siguiendo en el concurso con fidelidad e ilusión».
«Venimos de recuperar el certamen el año pasado tras la Covid, y ya por entonces participaron 65 concursantes», celebró Pont, no sin antes felicitar a la Escola de Dansa del propio centro, que cumple 75 años de trayectoria, y que por la tarde conmemoró la efeméride con actuaciones de baile en el escenario del Bartrina, las cuales podrán volver a verse hoy en el mismo lugar (18-20h).
El expresidente del Parlament, Ernest Benach, encargado de hacer la glosa este año, transmitió su estima por el concurso: «Hay una implicación intergeneracional en casa». También destacó el esfuerzo de los concursantes y su esmero por cuidar las rosas: «De eso se tiene que encargar una persona, difícilmente lo puede hacer una máquina».
