El primer paso de RENATUReus, el proyecto de renaturalización de la ciudad, será crear refugios climáticos en cuatro escuelas. Es decir, se construirán espacios que proporcionarán confort térmico, descanso y seguridad a toda la población y que serán accesibles fuera de horario lectivo. Concretamente, se actuará en: la Escola Pompeu Fabra, General Prim, Teresa Miquel i Pàmies y Marià Fortuny.
Como ha expuesto este martes, 20 de febrero, la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, estas actuaciones se llevarán a cabo gracias a los Next Generation. El presupuesto es de 4,2 millones de euros para el proyecto, de los que un 95% estará financiado por fondos europeas. De estos, 1,1 millones corresponden a la creación de estos cuatro refugios climáticos.
Otros 420.000 euros serán para al redacción de planes; y unos 2,4 millones servirán para la ejecución de otras actuaciones: renaturalización del entorno urbano y periurbano, creación de una balsa en la zona sur, y actuaciones en la riera del Escorial para captar y redirigir a suelo fértil el agua de lluvia. Unos 240.000 euros restantes serán para acciones de comunicación, participación y medición y seguimiento. La previsión es que todo este conjunto de acciones empiece en julio de este año y termine en diciembre de 2025.
Las actuaciones no terminarán aquí, sino que «ésto es solo un inicio», ha remarcado el concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio, que valora RENATUReus como «un plan que tiene que permitir la transformación» de la ciudad.
Sobre los refugios climáticos –el primer paso que se visibilizará–, la concejala de Educació, Pilar López, ha detallado qué actuaciones se realizarán en cada uno de los centros educativos.
Así pues, en Pompeu Fabra habrá una remodelación de los espacios exteriores y, especialmente, en la calle Sardà, que se plantea pacificar, reduciendo el tráfico, que sea una zona de estada, con sombra.
Sobre la Escola General Prim, aquí el Ayuntamiento ya ha construido una pérgola, pero se prevén más intervenciones. Y es que falta sombra en el patio y se plantean nuevas zonas con árboles y enjardinado, eliminando pavimento duro.
En Teresa Miquel i Pàmies, la previsión es crear un nuevo espacio vegetal, pérgolas también vegetales y pavimentos permeables, dado que el actual patio es, básicamente, de hormigón. Finalmente, en la Escola Marià Fortuny, donde la zona de recreo es también una explanada sin vegetación, se plantea habilitar una gran zona arbolada y pérgola vegetal en la zona oeste. También se analizará la posibilidad de actuar en la plazoleta de entrada a la escuela y entorno.
RENATUReus cuenta con una vertiente de participación ciudadana. Como ha expuesto la concejala de Participació, Montserrat Flores, se plantea un observatorio ciudadano de biodiversidad, con talleres, encuestas y valoraciones; acciones de sensibilización y difusión entre la ciudadanía; y la creación de un Banc de Bones Pràctiques que recogerá dinámicas llevadas a cabo para poder aplicar en otros ámbitos.
