Las mujeres del taller DonArsu Tot –del Centre d’Activitats i Acollida La Illeta, a su vez del Servei d’Addiccions i Salut Mental del Hospital Sant Joan– empezaron a buscar máquinas de coser de segunda mano y tejidos en abril de este año. Hicieron un llamamiento a la ciudadanía con el fin de, una vez conseguidas estas, poder cumplir un objetivo solidario: coser hasta 50 cojines contra el cáncer de mama.
«Hemos conseguido las máquinas hace poco y en breve comenzaremos a coser. De hecho, empezamos ayer», hace saber la educadora Sara Ferrando. Ella se encarga del taller de mujeres, que se trata además de un punto de encuentro en el que se comparten experiencias y se realizan actividades; sus integrantes participan en iniciativas que empoderan a las mujeres y personas del colectivo LGTBIQ+. En el marco del anuncio del proyecto que nos ocupa, Ferrando expuso que «estos cojines tienen forma de corazón y ayudan a pasar los efectos secundarios de la intervención quirúrgica que se les realiza a las mujeres que han pasado por la enfermedad», dijo entonces. De momento, añade, «sólo hemos cortado las telas; a principios de este mes, estábamos arreglando ya las máquinas usadas, porque a algunas les faltaba el motor». Ahora aprovecharán las próximas semanas en que asistan al local social para adelantar trabajo. «Ya lo tenemos casi todo, nos trajeron las máquinas y los tejidos la semana pasada y nos faltan hilos, pero todo sigue adelante», completa.
El proyecto
A modo de recordatorio, esta iniciativa se enmarca en una colaboración que las de DonArsu Tot mantienen con la Asociación contra el Cáncer de Tarragona, desde la que les han proporcionado los patrones para elaborar los cojines. Sobre la actividad, Ferrando expuso con anterioridad que «todo surgió a raíz de participar en un proyecto de intervención social en el que se abordaba, entre otros temas, la violencia de género y se propuso crear estos cojines para el postoperatorio».
En el proyecto de los cojines también participa la joven Mireia González, que –al menos en el momento de entrevistarla en abril– cursaba el ciclo de Integración en el Institut Gaudí de Reus y fue quien, en parte, dinamizó el proyecto solidario.
Las integrantes del taller de mujeres distribuyeron entre conocidos, además, un vídeo en el que detallaban la iniciativa y la necesidad que tenían de conseguir máquinas de coser ya usadas. En dicha pieza, defendían el lema «todas somos una», haciendo una clara referencia a la unión que quieren promover en y desde la agrupación, ese mensaje son sus cimientos.
El grupo, de hecho, persigue esto mismo mensaje: crear una comunidad de mujeres en este espacio de escucha.