En un café con Joan Miquel Nadal repasamos Tarragona con aire nostálgico, desde el restaurante La Caleta, que cerrará en junio, hasta establecimientos de la Rambla Nova, como las cafeterías Arimany y Leman, Casa Cuadras, o la tienda de Fotografía Chinchilla, cuyos fondos increíbles enriquecen el Arxiu Municipal.
Los recuerdos de Eduard Boada en su interesante sección me sirven para conocer a la Tarragona de antes de mi llegada. Pero las últimas décadas ya me permitieron ver cosas como los parkings que Nadal construyó en la Rambla Nova, Avinguda de Catalunya, Plaça de la Font, President Companys... que cambiaron la vida ciudadana, igual que la han cambiado después el Parc Central, El Corte Inglés, Les Gavarres...
Tarragona cambia, pero su belleza permanece.
