El Diari de hoy es a la vez una denuncia y un homenaje. Un recordatorio de los nombres de todas y cada una de las mujeres asesinadas en nuestras comarcas. Llamarlas por su nombre es reivindicar su vida y es también denunciar su muerte. Hoy es 25N, pero el compromiso de este periódico con la erradicación de la violencia de género no se concreta en un solo día. La denuncia continuada forma parte de nuestro ADN. Sin ir más lejos, como prensa local, hemos seguido muy de cerca el caso de Gisèle Pelicot en Francia, porque creemos que la lucha contra la violencia de género no tiene fronteras. Porque nos afecta a todas. Porque cada victoria, es la victoria de todas, y cada derrota también es la derrota de todas. El Diari se posiciona también claramente contra el negacionismo que campa a su anchas en las filas del populismo. La violencia contra la mujer es una de las violaciones más frecuentes de los derechos humanos. Amenaza la vida de las mujeres y pone en peligro su salud física y psicológica y el bienestar de sus hijos.
El Diari se posiciona todos los días del año contra la violencia de género, pero hoy lo hace en homenaje a las mujeres asesinadas
La violencia contra la mujer tiene consecuencias para toda la sociedad. Los perpetradores se encuentran en todos los ámbitos sociales y económicos y la mayoría son hombres. Cada diez minutos una mujer es asesinada en el mundo por el simple hecho de ser mujer. Esta violencia se manifiesta de diversas formas: sexualizada, física, psicológica, social y económica. La violencia sexual es una forma de violencia de género y una expresión de discriminación. La violencia contra las mujeres es la respuesta desesperada a un cambio fundamental de la estructura de poder de nuestras sociedades. No se puede establecer la justicia de género sin resolver las estructuras misóginas. Sólo entonces las mujeres y las niñas podrán vivir una vida libre de violencia. Negar esta realidad es negar la dignidad de las mujeres. Aceptar a los y las que dicen que todo esto es exagerado es aceptar que el hombre tiene el poder de vida y muerte sobre las mujeres, que somos «propiedad» de otro, y que ese otro puede decidir sobre nuestras vidas. Nosotros no dejaremos de apoyar la lucha contra la violencia de género. Por ellas, las mujeres que hoy son protagonistas de nuestra portada, y por todas las que continúan sufriendo en silencio.