Las elecciones autonómicas y municipales han supuesto un duro correctivo del PSOE, que a duras penas ha mantenido alguna comunidad autónoma y alguna capital de provincia poco importante. Es decir que Pedro Sánchez ha sido el más castigado por haberse implicado mucho en esta campaña electoral.
La «marea azul» (el PP) ha conquistado casi todas las capitales y comunidades autónomas. Recuperando Baleares, Valencia, Zaragoza. Sevilla, Valladolid, Santander, etcétera, etc. En Andalucía el PP ha ganado en todas las capitales. En cuanto a votos, el Partido Popular también ha ganado ampliamente al PSOE, desmintiendo, una vez más todas las encuestas del Consejo de Investigación Sociológica (CIS), que dirige el socialista José Félix Tezanos.
El Partido Popular no lo tiene tan claro, porque de mayorías absolutas solo tiene Madrid, tanto la comunidad como el ayuntamiento. En los demás lugares deberá pactar con Vox, ineludiblemente si quiere conseguir la presidencia autonómica y la alcaldía. No será fácil. ¿Y Alberto Núñez Feijóo? No se le ha visto. Tampoco a Pedro Sánchez. ¿Una anomalía? Sí.
Hay que destacar, también, la casi desaparición de Podemos. Que ha quedado como partido residual y la esperada desaparición de Ciudadanos.
Estas elecciones han sido un vuelco claro, y en diciembre se celebrarán las elecciones generales, con la esperanza, por parte del PSOE, muy personalizado en Pedro Sánchez, de recuperar voto en la presidencia semestral española en la Unión Europea.
En Catalunya, se ha deshecho el empate en Barcelona, entre Xavier Trias, Jaume Collboni y , pasando de tres a cuatro. Ha ganado el exalcalde Xavier Trias que lo más seguro que pactará con Collboni, con el PSC, dejando a Ada Colau y a Esquerra en la oposición. Esquerra ha cedido mucho voto, y especialmente destable es que Gabriel Rufián, presentado como «el ariete Metropolitano de la Gran Barcelona». En Santa Coloma ha ganado la alcaldesa Núria Parlon de nuevo por mayoría absoluta (17 concejales sobre 27), y Rufián solo ha conseguido un concejal más pasando de 3 a 4.
El mapa político de España ha cambiado y lo más probable es que Pedro Sánchez tenga que revisar sus pactos en el futuro. Destacar también la buena participación.
