Abdessamad Oukhelfen (Marruecos, 1998) llegó a Reus con seis años. De niño jugaba a fútbol, de centrocampista, pero su hermano Nasser, que corría en el Reus Ploms, le metió el gusanillo del atletismo. En 2013, uno de los técnicos del club le vio maneras como fondista y empezó a moldearle. Solo seis años después se colgó la medalla de bronce en la prueba de 5.000 metros del Campeonato de Europa sub-23 celebrado en Gävle (Suecia). Pero su trayectoria no ha sido fácil: en 2018 ganó el Campeonato de España de 5.000 m pero no le concedieron el título porque no disponía aún de la nacionalidad española. Tampoco podía ir convocado a grandes eventos con la selección nacional. La burocracia le frenó hasta 2019, cuando, por fin, se convirtió en ciudadano español.
Abdessa, como se le conoce en el circuito atlético, batió el domingo el récord de España de 10.000 metros. Paró el crono en Valencia en unos estratosféricos 27 minutos y 44 segundos
–4 segundos menos que el anterior–. «Estoy muy contento. Venía a intentar batirlo y lo he logrado», dijo. Su constancia ha merecido la pena.
