La explosión de VOX en general en la demarcación y, especialmente, en la ciudad de Tarragona fue una de las noticias más relevantes de las Elecciones Generales del pasado domingo. Pese a que la formación de ultraderecha no logró ningún diputado por la provincia, lo cierto es que los de Santiago Abascal se dispararon en la capital tarraconense, hasta llegar al 10,1% de los sufragios, una cifra que supera con creces el 6,3% que sumaron en los comicios del 28 de abril.
El PSC gana en los barrios
El empuje de los de Abascal se notó especialmente en los barrios de Ponent, donde la fuerza unionista se acreditó en la segunda posición, solo por detrás del PSC. Así, VOX subió al segundo lugar del ranking en Torreforta, Campclar y Bonavista, obteniendo entre el 15,5% y el 20% de las papeletas. Asimismo, la explosión de los de ultraderecha se notó también en Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau, donde fue el cuarto partido.
Pese al tsunami protagonizado por VOX, el PSC logró volver a ganar de nuevo las Elecciones Generales en la ciudad. La formación de Joan Ruiz –que sumó dos diputados– basó la mayor parte de sus 14.363 apoyos –el 22% del total– en el triunfo en la zona de Ponent, así como en el resto de los barrios, a excepción de Llevant. Especialmente significativos fueron los casos de Torreforta, Campclar y Bonavista, donde la formación socialista superó el 33% de los sufragios. Asimismo, los de Pedro Sánchez aguantaron como segundo partido en el centro de la ciudad, siguiendo el mismo patrón de las últimas citas con las urnas.
Si se aplicara la Ley d’Hont, los socialistas habrían sumado siete concejales, por los seis de ERC, los cuatro de En Comú Podem, los tres de PP y VOX y los dos de Junts per Catalunya y Ciutadans, mientras que la CUP se habría quedado fuera del Saló de Plens.
Un 33% de independentismo
Por otra parte, las fuerzas partidarias de la independencia de Catalunya sumaron el pasado domingo el 33,7% de los votos, lo que se tradujo en más de veinte mil apoyos. Esquerra, que ostenta la alcaldía desde el pasado 15 de junio con Pau Ricomà al frente, se mantuvo muy fuerte en el centro de la ciudad y en la zona de Llevant. Así, los de Jordi Salvador se impusieron claramente en la Part Alta, el Eixample, el Nou Eixample Nord, el Nou Eixample Sud, los Barris Marítims y las urbanizaciones de Llevant. Especialmente significativo es el caso del Casc Antic, donde las fuerzas soberanistas sumaron casi el 53% de las papeletas, mientras que VOX se quedó en el 4,4%. Los de ultraderecha pagaron las últimas polémicas surgidas en el barrio sobre los menores no acompañados.
En el lado independentista, la otra nota positiva fue Junts per Catalunya, que subió medio punto su número de votos en la ciudad, notándolo especialmente en Llevant, donde los de Ferran Bel ascendieron hasta la segunda posición, superando al PSC. Los neoconvergentes pincharon –sin embargo– en Ponent, donde por ejemplo en Bonavista se vieron superados por la CUP y fueron la octava formación. Precisamente, las anticapitalistas se quedaron muy lejos de sus números de las municipales y sumaron únicamente el 4,6% de las papeletas. La primera experiencia de las cupaires en las Generales se quedó muy lejos de las expectativas.
Finalmente, En Comú Podem repitió prácticamente los registros del pasado mes de abril, también con Ismael Cortés a la cabeza. Avalados por el hecho de estar en el gobierno de la ciudad con los ediles Carla Aguilar–Cunill y Hermán Pinedo, los de Pablo Iglesias acreditaron un 13,1% de votos que les catapultó hasta el tercer puesto del ranking y un diputado en el Congreso.