La nidificación de una tortuga boba en la playa del Miracle despertó una gran expectación a inicios del verano del año pasado. Esta incluso se anticipó al inicio de la campaña de fauna marina, por lo que este año, el Ayuntamiento de Tarragona ha decidido anticiparse y, en vistas de que algunos pescadores ya han detectado alguna en los últimos días, «este año no vamos tarde, estamos preparadas y dispuestas para todo lo que implica», apuntaba la concejal de Medi Ambient del Ayuntamiento de Tarragona, Eva Miguel Gascón.
Al respecto, la administración local tiene prevista la compra de material por si tiene que volver a hacerse una custodia de uno o varios nidos, en las playas de la ciudad. Asimismo, se ha puesto en marcha un programa de formación y concienciación de cara a la ciudadanía, para que, entre otros aspectos, pueda identificar el rastro que dejan estos animales en la arena, facilitando que no se pongan en riesgo los huevos.
Estas formaciones se impartirán en las Escoles Verdes y en los Casals Municipals a partir de charlas informativas, con material divulgativo diseñado específicamente alrededor de la tortuga boba. Al respecto, se ha reeditado un cuaderno infantil, con una tirada de 1.500 ejemplares diseñado por el colectivo Gepec. En paralelo, también se llevarán a cabo sesiones abiertas al público en general, con una parte teórica y otra de práctica, con salidas a la playa. En estas, no tan solo se hablará de las tortugas, sino que girarán alrededor de la fauna marina en general.
Finalmente, desde el Ayuntamiento también se apuntó que este verano volverá a ponerse en marcha el programa de voluntariado, en colaboración con las entidades ambientales, como es el caso del Gepec, La Sínia, Greenpeace- Tarragona, Ecologistes en Acció, Gata y Salvem la Platja Llarga. Al respecto, Andrea Córdoba, de La Sínia, destacaba la importancia de «cuidar y prestar atención al entorno para que sea propicio» de cara a la llegada de estos animales.
En el caso de ver un animal marino o su rastro hay que llamar al 112
De hecho, la nidificación del año pasado consiguió reunir más de un centenar de voluntarios que se organizaron en turnos para custodiar el nido del Miracle, hasta que se produjo la eclosión. En cuanto a la opción de crear una estructura de voluntariado enfocado a las tortugas, Isaac Andrade –técnico municipal del Àrea de Medi Ambient– apuntaba que «es absurdo, ya que a lo mejor después te aparece un delfín por lo que, aunque la tortuga tiene mucho peso, queremos incluir toda la fauna marina».
Tarragona está preparada, aunque ahora la incógnita es saber si lo del año pasado fue un hecho esporádico o se convertirá cada vez en algo más habitual. No obstante, este verano volverán a verse tortugas en la playa del Miracle ya que, durante el mes de julio, está previsto que se libere la cuarentena de ejemplares que recogió el Centre de Recuperació d’Animals Marins (CRAM) de la nidificación del año pasado.
De los 99 huevos que había, nacieron un total de setenta, una parte se liberó en la misma playa tras hacerse un registro. No obstante, este organismo se llevó aquellos ejemplares que estaban agotados o muy débiles y se ponía en duda su supervivencia.
La administración recuerda que en el caso de ver un animal marino o su rastro hay que llamar al 112.