«Tarragona no es Marsella y no queremos que lo sea». Así de clara es la policía tarraconense ante el incremento del narcotráfico durante los últimos tiempos en la demarcación. Un claro ejemplo es el asesinato de dos jóvenes el pasado 3 de mayo de 2023 en Salou, por el que se detuvo meses después a trece personas en Francia, presuntamente vinculadas con el crimen.
Las personas involucradas en la pelea tenían entre 18 y 22 años y los arrestados eran miembros de entre de la banda criminal DZ Mafia, que se disputa el control de Marsella con el clan Yoda.
«Es importante que Tarragona no importe el crimen organizado que está generándose en Marsella», manifiesta el jefe de la Unitat d’Investigació del Àrea Bàsica Policial (ABP) del Tarragonès, el subinspector Marc Bayón. ¿Cómo llega este tipo de criminalidad a la costa tarraconense?
«Muchos vienen a veranear aquí, otros pueden estar haciendo algún negocio por la zona, y, obviamente, las bandas rivales también pueden aprovechar que alguien a quien deseen eliminar se encuentre en el territorio», expone Bayón.
Lo que preocupa es que, por el hecho de ser un país productor, haya organizaciones extranjeras que puedan hacer negocio aquí
El subinspector añade que «lo que realmente preocupa es que, por el hecho de ser un país productor, haya organizaciones, como en este caso de Francia, que puedan hacer negocio aquí y, en este sentido, trasladen sus disputas, además con armas».
«En Salou encontramos armas de guerra como un fusil Kaláshnikov y granadas», destaca Bayón, que se pregunta: «¿Estamos lejos de Marsella? Por suerte, lo estamos; vivimos una situación en la que, aunque la policía siempre hemos tenido la sensación de ir tras el avance delincuencial, hemos podido adaptarnos de una forma diligente a este fenómeno y estamos, por ahora, evitando que se nos instale».
De hecho, según los cuerpos de seguridad, el cambio de estrategia que están siguiendo los grupos criminales responde precisamente a la presión policial.
Sobre el crimen de Salou, advierte que a este tipo de mafias «no les interesa que haya episodios de violencia; cuando estos grupos se fragmentan, sufren guerras internas y se producen rebeliones por miembros que quieren escalar en la organización... Allí vale un poco todo, no hay mucha estrategia, sino que lo que buscan es eliminar al rival para después poder lucrarse».
Muchos criminales vienen a veranear aquí, y otros pueden estar haciendo algún negocio por la zona
En este sentido, el comisario jefe de la comisaría general de investigación criminal de los Mossos, Ramon Chacón, señala que «en Marsella, lo que ha pasado es que el control de las drogas, sobre todo el hachís y la cocaína, lo tenía una sola organización muy potente, los jefes de la cual se pelearon y se separaron posteriormente».
Uno de esos grupos es DZ Mafia y el otro es el clan Yoda, que se encuentran en un conflicto continuo, que causa que en la zona no haya un liderazgo fijo y que, en consecuencia, surjan pequeñas bandas que generan más violencia.
«Es importante que Tarragona no importe el crimen organizado que está generándose en Marsella», Marc Bayón, jefe de la Unitat d’Investigació de la ABP del Tarragonès
El transcurso de los hechos
Las indagaciones de investigación permitieron apuntar que detrás de este doble asesinato había personas vinculadas con el crimen organizado en Marsella.
Presuntamente, habían preparado la acción desde Francia. El trabajo llevado a cabo por la científica de los Mossos d’Esquadra, mediante estudios lofoscópicos y balísticos, fue relevante para ubicar y localizar a los autores de los hechos.
La investigación permitió apuntar que detrás de este doble asesinato estaba el crimen organizado en Marsella
Los Mossos contactaron con los oficiales de enlace franceses en Catalunya. En Francia, atendidos los fuertes vínculos que el caso presentaba con la violencia criminal, y más particularmente con el narcotráfico marsellés, la Fiscalía JIRS de Marsella requirió al Office Central de Lutte Contre le Crime Organisé y la policía judicial de Marsella que iniciaran una investigación conjunta y coordinada por los hechos en territorio francés.
Durante los ocho meses que duró la investigación, los investigadores actuaron sobre un entramado criminal arraigado en Marsella y su estructura logística que actuaba como grupo de DZ Mafia.
«Allí vale un poco todo, no hay mucha estrategia, sino que lo que buscan es eliminar al rival para poder lucrarse», Marc Bayón, jefe de la Unitat d’Investigació de la ABP del Tarragonès
Las numerosas técnicas policiales y de investigación utilizadas, la vigilancia y los controles cruzados permitieron identificar a los cuatro miembros del grupo criminal y a los diferentes apoyos que tenían en Francia.
Los investigadores pudieron acreditar que algunas personas de apoyo también habían viajado a España en el momento de los hechos para localizar a las víctimas
Las numerosas técnicas policiales y de investigación utilizadas permitieron identificar a los cuatro miembros del grupo criminal
Se trataba de un grupo itinerante con una alta capacidad de movimiento que, aun así, fueron arrestados en Francia después del doble crimen por otros homicidios dolosos e intentos de homicidio en un contexto de narcotráfico.
Cuando se producen este tipo de ‘guerras civiles’, la principal prioridad es eliminar al adversario, a pesar de que luego puedan tener dificultades con la policía: «Se juegan la vida».
«Que no haya muertos no significa que la banda no exista», Ramon Chacón, jefe de la comisaría general de investigación criminal de los Mossos d’Esquadra
Además, estas personas son soldados rasos, personas que se han incorporado en nómina «y les han pagado un dinero para hacer barbaridades, entrar en la rueda y asumir los daños colaterales en un terreno de juego que obviamente es la vía pública».
«Los disparos en Salou se dieron un día por la tarde en la puerta de un hotel en una de las principales zonas turísticas de la Costa Daurada y con una cantidad de tiros disparados por una arma de guerra automática que hubiera podido herir a terceras personas ajenas a la situación», añade.
Los miembros de este tipo de organizaciones son captados a través de tentáculos en diversos puntos
No obstante, Bayón aclara que «el hecho de que no haya muertos o incidentes no significa que la banda no exista, sino que posiblemente está liderada y jerarquizada y lo que no quiere es ensuciar el territorio en el que opera poniendo muertos encima de la mesa». «Cuando una organización está muy asentada, lo que no quiere es hacer ruido», añade Chacón.
El control del territorio
Los miembros de este tipo de organizaciones son captados a través de tentáculos en diversos puntos, como sucede también en el caso de la mafia italiana con grupos como la Camorra, una organización criminal de la región de Campania con sede en Nápoles, y la ‘Ndrangheta, que tiene Calabria como principal zona de actuación.
«Los grupos marselleses tienen zonas en las que exigen un control social muy potente», Marc Bayón, jefe de la Unitat d’Investigació de la ABP del Tarragonès
En cuanto a grupos como los marselleses, «tienen zonas en las que ejercen un control social muy potente y en el que la censura social puede provocar que personas de una edad muy joven puedan ver en el narcotráfico una oportunidad», indica Bayón. «Les dan miles de euros y cuelgan las acciones en redes sociales para atemorizar a los rivales», expresa Chacón.
Esto provoca que las mafias aumenten su presencia, algo que certifica el comisario: «El crimen francés está detrás de la mayoría de homicidios con arma de fuego».
El principal objetivo de la policía es evitar que este tipo de crimen organizado se instale en el territorio
A pesar de todo, también asegura que «el objetivo de la policía es que ningún punto de Catalunya pueda llegar a convertirse a algo parecido a Marsella».
La cuestión es que los ‘capos’ no están en Francia, sino que las manejan desde puntos como Dubái, Tailandia...: «Los grupos más pequeños bajan a veces a Catalunya para realizar ajustes de cuentas, en principio no es para instalarse».
«Los grupos más pequeños bajan a veces a Catalunya para realizar ajustes de cuentas», Ramon Chacón, jefe de la comisaría general de investigación criminal de los Mossos d’Esquadra
Por lo tanto, el principal objetivo de la policía es evitar que este tipo de crimen organizado se instale en el territorio. Es algo que centra muchísimos esfuerzos, pero que se ha convertido en el gran reto de la policía catalana que combate el narcotráfico.
