La Generalitat de Catalunya invertirá cinco millones de euros para, con la colaboración del sector privado, crear en Tarragona un centro de descarbonización de la industria catalana. Así lo anunció el secretario de Empresa i Competitivitat y consejero delegado de ACCIÓ, Albert Castellanos. La entidad, llamada ‘Centre Català de Tecnologia i Innovació per a la Descarbonització Industrial’, «será un espacio de investigación de soluciones asentadas en el mercado para las empresas», expuso Castellanos.
El reciente acuerdo para la aprobación de los presupuestos para el actual ejercicio posibilita una partida que «servirá para que, este 2023, se pueda empezar a desarrollar una sede física que en 2024 pueda estar completamente operativa». Pese a que aún se desconoce su localización exacta, se sabe que la sede central se ubicará en el área de Tarragona. También se construirán una serie de plantas piloto industriales al lado de los centros productivos «para poder testear las diferentes tecnologías», apuntó Castellanos.
Unas tecnologías que se centrarán en tres ámbitos: la captura y posterior reutilización del CO2, la aplicación del hidrógeno verde en el sector industrial y el desarrollo e implantación de biocombustibles que puedan facilitar la descarbonización. «Los sectores petroquímico y cementero han sido los más dinámicos a la hora de promover esta iniciativa, pero la intención es que, en el futuro, puedan sumarse otras industrias», avanzó Castellanos. Las empresas objetivo son aquellas que tengan más difícil el proceso de electrificación.
En palabras del presidente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona, Ignasi Cañagueral, «este proyecto parte de un encargo de la Generalitat y aglutina a la industria catalana que más complicaciones tiene para asumir la descarbonización».
Acelerar el proceso
«Tenemos una base industrial potencialmente demandante de hidrógeno verde», destacó Castellanos. Por ello, la Vall de l’Hidrogen Verd de Catalunya quiere acelerar la generación de este tipo de combustible. Por el momento, cuenta con 255 miembros asociados, 180 de los cuales son empresas con una facturación agregada de 426 millones de euros: «Queremos que Tarragona sea el epicentro de la Vall», remarcó.
En cuanto al hidrógeno verde, su evolución aún es una incógnita. En palabras del secretario de Empresa i Competitivitat, por el momento, es complicado fijar un calendario: «A todos nos gustaría poder empezar a implantarlo en 2024 o 2025; lamentablemente, de forma generalizada, será difícilmente posible por la propia madurez y evolución del hidrógeno verde como nuevo vector energético». «Igual tarda quince o veinte años, no podemos estar parados», valoró Cañagueral
El paso previo a su uso parece claro: la aplicación de técnicas para extraer el dióxido de carbono que se libera del gas que calienta las materias primas en los crakcers. «Hay que desarrollar nuevas infraestructuras para ser más eficientes en este sistema», apuntó Castellanos.
Una de las premisas que la Vall toma como hoja de ruta para los próximos años es la necesidad de impulsar la movilidad sostenible: «Hay que potenciar el sector del transporte de mercancías pesadas por carretera», aseguró el director de la oficina técnica, Isaac Justícia. La segunda línea de trabajo pretende apostar por la creación de una fábrica de electrolizadores en Catalunya. Según Justícia, «estas ideas deben ir de la mano de una adecuación de las infraestructuras y de la generación de conocimiento y talento». El director de la oficina técnica se refirió a algunos proyectos ya anunciados como la planta de hidrógeno verde que se construirá en Tarragona y la ecoplanta molecular.
La próxima asamblea, en junio
En la última reunión del grupo promotor de la Vall, celebrada el pasado mes de diciembre, se acordó la redacción de unos nuevos estatutos para constituirse como una entidad jurídica: «De esta manera, nos podremos presentar más fácilmente, en Catalunya y fuera de aquí, para participar en algunos convenios e iniciativas», adelantó Justícia. A partir de ahí, se creará un comité ejecutivo, ya que se prevé una ampliación de servicios. Si todo se desarrolla según lo previsto, en junio se celebrará una nueva asamblea para validar las iniciativas que se vayan poniendo en marcha durante este tiempo.