Lo primero que a uno le viene a la cabeza cuando entra en el complejo de la Tabacalera es la majestuosidad y las enormes posibilidades que puede tener este auténtico gigante, que está dormido en el olvido desde hace más de una década y media. De hecho, los cristales rotos y los excrementos de palomas son ahora los protagonistas de un complejo con infinitas posibilidades. Esto sí, no hay ratas. Algo es algo.
Dentro de 11 días se cumplirán 17 años desde que los últimos 38 trabajadores cerraran definitivamente la fábrica, que se había implantado en la ciudad en 1932 y que, en la época de mayor esplendor, llegó a contar con 1.100 empleados. Tras una operación urbanística con Altadis, al fin los 44.000 metros cuadrados del recinto pasaron a ser titularidad municipal a mediados del 2008.
Desde 2008, cuando todavía no existían ni los iphones ni whatsapp, se han dado algunos tímidos pasos hacia adelante para reactivar un espacio que, sin lugar a dudas, está llamado a ser uno de los pilares de la Tarragona del futuro.
El primer avance se dio en 2012, con la retirada de la valla perimetral para abrir a la ciudadanía la zona verde de Vidal i Barraquer. En ese momento también se habilitó el Magatzem 1 para la Capsa de Música y Tarragona Impulso, así como la mitad del 2 para el Arxiu. Desde entonces, numerosos han sido los proyectos que se han puesto sobre la mesa: el Fòrum Judicial, el Museu Arqueològic, la OMAC, el Museu d’Història de Tarragona han sido algunas de las ideas... En 2019 se anunció un plan funcional para convertir el espacio en un eje cultural con una inversión de... ¡112 millones!
Lo cierto es que ninguna de estas apuestas a llegado a ser nunca un proyecto serio. Estuvo cerca el Fòrum Judicial, pero en 2022 el Govern rechazó esta posibilidad para irse a Joan XXIII. Ahora, la licitación de la Tabacalera universitaria y el anuncio del ministro Urtasun para redactar el proyecto de la biblioteca son los primeros pasos administrativos en firme y con garantías para activar la joya de la corona de la Tarragona del futuro.