El Ayuntamiento ha derribado finalmente la caseta de madera de la Vall de l’Arrabassada. Estaba ubicada en el Parc de les Lletres Catalanes y, desde hacía unos años, se encontraba en estado de abandono total. Los vecinos llevaban tiempo pidiendo su retirada, y más durante los últimos meses, cuando el lugar ha sido punto de encuentro para botellones y hogar para personas sin techo. El consistorio, a principios de junio, tomó la decisión de retirar esta garita que, en su momento, costó 70.000 euros a las arcas públicas.
La caseta se construyó hace siete años y la idea inicial era que sirviera como local social para la asociación de vecinos de la Vall de l’Arrabassada. Pero la garita estuvo gafada desde el primer momento. A los pocos días de entregarles las llaves a la entidad, el equipamiento de madera ya se estaba inundando. El parquet se movía y aparecieron las primeras humedades. La situación era tal que la asociación optó por convertir el espacio en un almacén.
Desde entonces, el lugar ha estado abandonado. En un principio, la entidad vecinal pidió que la caseta se arreglara y se convirtiera en un local para poder guardar el Griu Petit. Ninguna de las propuestas ha cuajado y, finalmente, el Ayuntamiento ha decidido retirarla pese a lo que costó. En los últimos tiempos, la garita servía como punto de encuentro para los botellones.