«No puedes fiarte del 54, nunca sabes si pasará a la hora o si te dejará en tierra. Cuando tengo alguna cita de trabajo importante siempre me toca caminar o coger el coche... Hay horas, como las tres de la tarde, después de la salida de los institutos, que ya sabes que no puedes contar con el autobús», relata Gustavo, usuario de la Empresa Municipal de Transports de Tarragona (EMT), que vive en Sant Pere i Sant Pau y trabaja en el centro.
Laia, alumna de Pedagogía de la URV, vive cerca del Parc Francolí y tiene una experiencia similar: «En horas punta pasa como mínimo diez minutos tarde o directamente ya no pasa. Más de una vez me ha dejado en la calle porque iba demasiado lleno. Alguna vez nos han dicho que pasaría un refuerzo pero no era verdad. Es completamente impredecible», lamenta.
Celia, que también tiene que ir cada día al Campus Sescelades de la universidad, relata que muchas veces ha llegado tarde a clases. «El otro día había tanta gente que no tenía dónde cogerme porque soy bajita, pero luego pensé, ‘¿cómo voy a caerme si voy tan apretada?’ Lo peor es que ves a gente mayor que se queda sin poder subir porque no caben; me sabe muy mal», dice.
Propuestas vecinales
Son los testimonios de un día cualquiera (no de huelga como los de ayer y anteayer) de quienes utilizan las línea 54. La misma une Bonavista y Sant Pere i Sant Pau pasando por el centro de la ciudad. La ruta no solo tiene un recorrido amplísimo (34 paradas) sino que concentra un importante número de alumnos de centros de primaria, secundaria, FP y de la universidad, así como de usuarios del Hospital Universitari Joan XXIII.
Gabi Muniesa, presidente de la Associació de Veïns de Sant Pere i Sant Pau, explica que las quejas por la impuntualidad y el colapso de la línea 54 son una constante. «Los vecinos siempre nos piden que hagamos algo. Piense que somos un barrio de 20.000 habitantes», insiste. Se da la circunstancia, además, de que en el barrio hay muchos centros educativos donde estudian alumnos de otras zonas de la ciudad, como La Salle, el Institut Comte de Rius o la Universitat Rovira i Virgili.
Algunos de los alumnos consultados para el reportaje explican que no se plantean ir andando a clases porque el camino desde el centro hasta el barrio por la carretera de Valls no está en condiciones. «Hay muchos sitios donde no hay acera y cuando llueve se encharca, así que tienes que bajarte a la carretera. Es peligrosos», señala Celia.
La asociación propone a la Empresa Municipal de Transports (EMT) que amplíe la línea 55, que une la zona de Tarragona 2 con Mas d’en Pastor, para que pase por la Plaça Imperial Tarraco. Cree que de esta manera se podría ayudar a aligerar un poco el colapso de la línea 54.
Alfonso López, presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT) apunta que ellos también han recogido quejas vecinales. «Hace dos meses hicimos un estudio el secretario y yo para ver personalmente si la gente exageraba. Vimos que en horas punta se quedan usuarios fuera porque no caben más. Es preocupante. Nosotros transmitimos el problema a los responsables de la EMT. Ahora la pelota está en su tejado», asegura.
Consultados sobre si se plantea alguna medida para mejorar el servicio en horas punta, desde la EMT aseguran que «el volumen de pasajeros de transporte público municipal este 2024 se prevé de récord, superando cifras del 2023 que ya fue de récord. Como Empresa Municipal de Transportes se sigue trabajando para ofrecer el mejor servicio y en especial en líneas como es la L-54. Escuchamos las peticiones hechas por las personas usuarias y trabajamos para dar la máxima cobertura a las necesidades cambiantes de la ciudad, siempre con la adecuación de los recursos disponibles de la empresa».
La línea que mueve más usuarios
Efectivamente, si se compara el número de usuarios de la línea 54 (la que más pasajeros mueve en la ciudad por delante de la número 6) en los seis primeros seis meses del año (1.529.349 pasajeros) con el mismo periodo del año 2021 (905.712 pasajeros) el aumento es de un 69%. Hay que tener en cuenta, no obstante que en 2021 todavía había restricciones.
Las fuentes de la EMT explican también que de lunes a viernes la línea hace 75 viajes de ida y 72 de vuelta entre las 7 y las 22 horas (aproximadamente un autobús cada media hora). Los fines de semana, como hay menos frecuencias, hay 10 autobuses de refuerzo los sábados y 22 el domingo, especialmente en horas punta.
Se retrasa el pago con tarjeta
La posibilidad de pagar con tarjeta de crédito en todos los autobuses de la EMT se retrasará a mediados de diciembre. El último plazo que había puesto la empresa era finales de noviembre, pero la contratista se ha encontrado con dificultades técnicas en los autobuses más antiguos.