Parking Jaume I: a los vecinos de Tarragona ya les sirve «cualquier cosa»

La nueva propuesta para el aparcamiento no sorprende a vecinos ni trabajadores, que lo ven con pocas posibilidades reales

20 febrero 2024 20:19 | Actualizado a 21 febrero 2024 12:22
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Que no se convierta en el cuento de Pedro y el lobo. Si los vecinos y trabajadores del entorno del aparcamiento Jaume I tuvieran que resumir en una frase sus deseos con la infraestructura soterrada, probablemente sería así.

Dieciséis años de promesas incumplidas, eslóganes más o menos posibles y un agujero tan económico como físico han hecho que la nueva propuesta de ubicar un parking convencional en ese espacio provocara entre indiferencia e incredulidad a los vecinos y los trabajadores de esa zona de la Part Alta.

Primero, desconocimiento genuino al saber la noticia que publicaba ayer el ‘Diari’, ante lo que mostraban una relativa sorpresa. «No tenía ni idea de la nueva propuesta, pero mientras se haga algo con lo que hay, ya estará bien, después de todo el dinero que nos ha costado», resumía Joan, un vecino mayor del carrer Puig de’n Pallars.

Solo hace falta pasearse un poco por el entorno para ver como el parque se ha convertido en un espacio cívico más, aislado de la realidad atascada del equipamiento que esconde.

Al mediodía de ayer, las calles aledañas al parking, en especial la plaça de la Pagesia, eran un ir y venir incesante de coches de vecinos de la Part Alta, muchos de los cuales los dejaban aparcados con las luces del warning encendidas.

Siendo así, parece que un parking solucionaría algunos problemas de aparcamiento. «Desde luego estaría mejor ocupar el espacio con algo, si es un parking mejor, que no tenemos dónde dejar el coche», afirmaban unos vecinos de Sant Llorenç.

Para otro vecino y trabajador de la zona, «mientras no quede vacío, cualquier cosa será mejor que lo que tenemos ahora». Este último aparca el coche en Torroja, a escasos diez minutos andando, dónde está de alquiler.

Un precio más bajo le haría plantearse si coger una plaza en el nuevo parking, pero la propuesta le parece inconsistente: «¿No querían hacer peatonal la zona? Poner un parking es muy contradictorio», decía.

En la zona, el rectorat de la URV, el col·legi Lestonnac l’Ensenyança, el Col·legi d’Arquitectes y el Servei Municipal de l’Habitatge provocan cierto movimiento. Veinte minutos antes de la una del mediodía ya hay coches cogiendo lugar para recoger a los niños del colegio.

«El aparcamiento me parece súper necesario porqué liberará del coche a mucha gente del barrio, pero también hay que reducir los vehículos así que la propuesta de un centro cívico o un espacio para los vecinos también estaría bien», afirmaba Eleonora, del bar Las Vegas, en Puig de’n Sitges, que llega en moto «porque no tendría donde aparcar el coche». La sensación es que, después de tantos años, los vecinos quieren una salida al espacio, pero se han vuelto escépticos ante tanta propuesta.

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