El Ayuntamiento de Tarragona ha adjudicado el contrato de obras previstas en el proyecto del intercambiador de autobuses en la calle del Doctor Battestini a la empresa Romà Infraestructures i Serveis. La inversión es de un importe de 1.027.034,18 euros más 215.677,18 en concepto del 21% de IVA, lo que supone una cantidad total de 1.242.711,36 euros.
Según el proyecto ejecutivo de las obras, la duración prevista de las mismas es de ocho meses. Por ello, la licitación se produjo en el mes de septiembre, ya que la fecha de finalización de los trabajos debe ser anterior al día 31 de diciembre de 2024. El motivo es que la iniciativa está financiada a través de fondos europeos Next Generation. La idea es que las actuaciones empiecen en marzo y terminen a finales de octubre.
Esta iniciativa permitirá reorganizar la red de la Empresa Municipal de Transports (EMT), con el objetivo de descongestionar las calles Prat de la Riba, Pere Martell y Ramón y Cajal, que son aquellas donde se concentran buena parte de las líneas de circulación de autobuses.
La ubicación será la calle del Doctor Battestini, emplazamiento en el que actualmente hay un parking de zona azul –con capacidad para 153 vehículos– que se transformará en la futura infraestructura. Se prevé que la ejecución de las remodelaciones esté enmarcada en dos fases.
La primera consistirá en la habilitación de una calzada con cuatro carriles de circulación, dos en cada sentido –uno hacia la avenida Roma y otro hacia Pere Martell–. Además, habrá una rotonda en cada extremo para posibilitar los cambios de sentido en el interior del intercambiador. En total, se introducirán seis grandes marquesinas.
La iniciativa se ejecutará en dos fases, pero la infraestructura quedará definida en la primera
Según el proyecto ejecutivo, la infraestructura conectará con la estación de autobuses existente a través de un paso de peatones situado en la zona central del futuro equipamiento.
Esta primera fase incluye también el desplazamiento del paso de peatones que actualmente se encuentra en la avenida Roma: será de geometría recta y unirá la plaza Alcalde Lloret con la acera que se ubicará entre el intercambiador y el Parc de la Ciutat, que tendrá unos nueve metros de anchura.
La segunda fase contiene las obras en la calle Domènec Guansé: se eliminará un carril de circulación para instalar una mediana de unos tres metros de ancho con parterre de césped y árboles, de manera que desde esta calle ya no se podrá acceder a los carriles centrales de la avenida Roma. La vía proyectada tendrá aceras en ambos lados y un carril de circulación en cada sentido, además de un cordón de aparcamiento.
Para el drenaje del intercambiador, se prevé la instalación de una red de aguas pluviales que quedará conectada a la ya existente en Pere Martell, según la información que ha sido facilitada por Ematsa.
A principios del pasado mes de septiembre, se cerró el parking y se iniciaron los trabajos previos a las obras como tal, consistentes en unas catas dirigidas por el equipo de Patrimoni Històric del Ayuntamiento de Tarragona.
El objetivo de estas actuaciones fue detectar si en el subsuelo de esta parte de la ciudad existen vestigios arqueológicos y, en caso afirmativo, analizar su importancia por si su presencia motivara cualquier cambio del proyecto constructivo. Dos semanas después, el aparcamiento volvió a abrirse y se mantendrá así hasta el inicio de los trabajos.