Los profesionales de las Urgencias y Emergencias reivindican que se les reconozca la especialidad para poder formar sus propios residentes y así garantizar el relevo generacional en el servicio. Esta reclamación es uno de los principales temas que se habla en el XXVIII Congrés Nacional Català de Medicina d’Urgències i Emergències, que se está celebrando en Tarragona. El congreso empezó ayer y acabará hoy, y ha reunido a unos 450 profesionales, entre médicos y enfermeras de Urgencias y técnicos de Emergencias.
La falta de médicos es un hecho generalizado, que afecta a todas las especialidades. Algunas en un grado superior, como es el caso de los médicos de familia, los anestesiólogos o los pediátricas. Sin embargo, en las Urgencias, la situación se complica porque directamente no hay especialistas que se formen para ello. La mayoría de médicos que se encuentran en los servicios de Urgencias cuentan con otra especialidad, pero acaban en estas unidades.
El presidente de la Societat Catalana de Medicina d’Urgències i Emergències, Òscar Miró, explicaba que «como colectivo, nuestra principal reivindicación es que sea reconocida nuestra especialidad». Miró aseguraba que, en la actualidad, el tema está «bien encarrilado». Está previsto que, este verano, el Consejo de Ministros apruebe la medida y, a partir del año que viene, los hospitales ya puedan contar con residentes en los servicios de Urgencias.
Para el colectivo, este cambio supondría un paso adelante muy importante para el servicio. «De manera inmediata podremos ver como residentes se forman en las Urgencias, para luego quedarse. Pero el cambio más destacado lo viviremos dentro de 15 o 20 años, cuando nos encontraremos médicos en Urgencias que han recibido una formación absolutamente homogénea, ya sea en el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa o en el Clínic, en Barcelona», explicaba Miró.
A día de hoy, cerca del 20% de los profesionales que trabajan en un servicio de Urgencias, lo hacen sin haber recibido ninguna formación especializada. Han terminado la carrera y se han puesto a trabajar. «Obviamente, cuando llevan 10 o 15 años ejerciendo como urgenciólogos, son unos profesionales excelentes. Pero no podemos depender de la voluntariedad de los facultativos, que llevan años formándose», añadía el residente de la Societat Catalana de Medicina d’Urgències i Emergències.
En la misma línea, la presidenta del comité organizador local del congreso y responsable del servicio de Urgencias del Hospital Joan XXIII, Carme Boqué, aseguraba que es un reto importante, teniendo en cuenta que en pocos años se jubilarán los profesionales del baby boom. «En las Urgencias no tenemos especialistas propios, lo que hace que nuestro relevo sea más difícil. Si finalmente conseguimos que se reconozca la especialidad, será una manera de dejar bien encarrilado el futuro de nuestro servicio», decía Boqué.
Cabe destacar que las Urgencias de Joan XXIII si que forman a los MIR, pero no de la especialidad. «Todos los residentes del hospital pasan por Urgencias. Pero es una estancia corta, el resto de su formación la hacen en su especialidad», comentaba Boqué, quien deja claro que el Hospital Joan XXIII se postulará, tan pronto como sea posible, para acoger a los especialistas en Urgencias.
La misma reivindicación de los médicos es compartida con el personal de enfermería de Urgencias. Quien en los últimos tiempos ha visto reconocida su especialidad son los técnicos en Emergencias Sanitarias. En 2007, se puso en marcha el grado medio de formación profesional, que hasta entonces no existía.
Inteligencia artificial
Otro de los retos que se puso encima de la mesa durante el congreso fue el tema de la inteligencia artificial. Por primera vez, este encuentro de profesionales abordaba el asunto. «Intuimos que la inteligencia artificial, que ha llegado hace apenas seis meses, nos cambiará la vida. Lo que no sabemos es de qué manera. Este es sin duda uno de los retos de futuro para el colectivo», añadió Boqué. El congreso pondrá punto final hoy con una conferencia del doctor Tato Vázquez, actual presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias.
La Unitat d’Intervenció i Suport del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) mostró en el congreso la estación sanitaria de descontaminación masiva, que se debería utilizar en caso de accidente químico. Serviría para descontaminar a los afectados. Por suerte, la instalación no se ha utilizado nunca, pero está operativa desde hace años. La carpa está formada por cuatro módulos, y en cada una se lleva a cabo una fase de la descontaminación.