Al final hay fumata blanca: Joan XXIII. ¿Por qué?
Hemos analizado los dos espacios sin apriorismos y con una finalidad: que el Fòrum Judicial se pueda hacer de una manera clara en el cómo y en el cuándo. Y el que da más garantías de celeridad es el solar de la zona del Francolí, donde tendremos capacidad para crecer y llegar hasta los 32.000 metros cuadrados.
Actualmente tienen 19.000. Casi doblan la superficie.
Sí, ahora estos 19.000 metros están repartidos en ocho sedes diferentes. Tendremos la garantía de que en el futuro podremos poner nuevas oficinas judiciales en un solar que, además, ya es de la Generalitat. Aquí nos ahorraremos un paso que en la Tabacalera deberíamos haber hecho, ya que es propiedad del Ayuntamiento.
Tendrán el Centre Penitenciari Obert (CPO) y el Fòrum Judicial juntos.
Sí, todo estará muy integrado en el paisaje y con una armonía patrimonial y arquitectónica que será un valor añadido para la zona y los vecinos. Será un espacio agradable, que permitirá dinamizar otros usos. Ya sabe que la afluencia de gente que habrá será muy elevada, será un motor económico, además de una apuesta realista, sostenible y de crecimiento. Hemos afrontado el reto y será una realidad en 2026.
¿La opción de Joan XXIII se ha escogido por falta de acuerdo con el Ayuntamiento?
No. Hemos tenido la absoluta predisposición por parte del Ayuntamiento, que era el primer actor sensible de la necesidad de hacer realidad el Fòrum Judicial. Teníamos la voluntad de poder hacerlo posible en la Tabacalera, pero necesitábamos todo el espacio.
¿El Consistorio aceptaba que usaran todo el espacio que ocupaba la antigua fábrica de tabacos, menos los almacenes?
Sí. Al principio trabajábamos con la posibilidad de usar solo una parte, pero vimos que era insuficiente. Necesitábamos toda la Tabacalera, ya que de lo contrario no podíamos ni analizarlo. Y no hubo problema con el Ayuntamiento. Sin embargo, se nos abrieron otros interrogantes.
¿La burocracia administrativa para poder usar el equipamiento?
Sí, lo estuvimos mirando con Patrimoni y vimos que, en papeleo, eran como mínimo dos años de tramitación.
Con el Palau d’Esports está pasando lo mismo: la mutación demanial.
Exacto. Ir a la Tabacalera suponía dos años de tramitación del expediente del cambio de titularidad, seis meses más para el plan de infraestructuras y otros 6 ó 7 meses más para licitar la obra. Esto son tres años, no podíamos presentarnos hoy (el lunes) en Tarragona diciendo que las obras empezarían dentro de tres años...
Es que ya se llevan dos décadas reclamando el Fòrum.
No tenía sentido decir que, por una parte, queremos una justicia de proximidad, ágil y que el ciudadano esté en el centro y, en cambio, apostar por este calendario en la Tabacalera. Tenemos una opción más rápida, funcional y con criterios de racionalidad de los recursos públicos. La Tabacalera nos enamoraba, pero damos una respuesta a una reivindicación justa.
¿El coste de 70 millones era similar entre Joan XXIII y Tabacalera?
No había mucha diferencia, pero lo cierto es que nunca se sabe qué es lo que te encontrarás en una rehabilitación. Imagínese que para consolidar la estructura debemos cimentar y se encuentran restos arqueológicos...
Era un melón por abrir, pero con la Necrópolis y el puerto tan cerca no sería extraño.
Sí. La Tabacalera era jugársela, fue el factor final para decantar la balanza. Era una quimera.
¿En igualdad de condiciones habrían escogido la Tabacalera?
Es que si mi abuela tuviera dos ruedas sería una bicicleta... Estaban las dos opciones sobre la mesa, sin apriorismos. Queríamos un proyecto plausible, factible y que la ciudadanía lo viera como propio y real. No podíamos esperar diez años.
¿Cómo se pagará?
Son 70 millones de euros que se afrontarán mediante una operación financiera. El solar es nuestro, con esto ya tenemos mucho ganado. También contamos con el edificio de la Audiencia Provincial, que también debe tener un papel en esta operación.
¿Lo vaciarán y lo venderán?
Sí, las ocho sedes judiciales deben unificarse en una. Venderlo es una opción, también se puede poner como garantía de la operación financiera. Ya veremos.
¿Con el crédito y la Audiencia Provincial ya se cubre el coste de 70 millones?
También tenemos un solar frente al Fòrum Judicial donde puede haber vivienda. No dependeremos de terceros ni de los Fondos Next Generation.
¿Por qué se han descartado?
Ya está muy definido donde irán, siempre se ha dicho que no servirían para equipamientos ni para ladrillo. En la Tabacalera había la opción de apostar por la rehabilitación patrimonial, pero con pinzas. Y ahora, en Joan XXIII, ya no es el caso.
¿La antigua prisión no entrará en esta operación?
No, es una infraestructura aparte. El proceso para descatalogarla requiere tiempo: cambios de planeamiento, de calificación urbanística, patrimonial... Retrasaría mucho la tramitación. Queremos el mejor equipamiento en la mayor brevedad para Tarragona.
¿Las obras empezarán a finales de 2023?
Sí, el calendario lo tenemos claro. Ya dijimos que en 2022 habría partida en el presupuesto.
¿Hay partida este año para el Fòrum Judicial? En la comisión de Pressupostos no quedó claro.
Sí que la hay. A finales de este año acabaremos el proyecto del Fòrum Judicial. Licitaremos las obras a principios de 2023 para que ya haya máquinas en el solar en otoño de 2023.
¿Entonces, en 2023 el Fòrum Judicial ya tendrá partida nominativa de inversión en las cuentas de la Generalitat?
Sí, necesariamente. Es un compromiso del Govern con la ciudad. Será una inversión plurianual hasta 2026.
El sector es muy escéptico con las fechas. ¿Puede garantizar que se cumplirá este calendario?
La Tabacalera suponía hacer un acto de fe, mientras que el Francolí es la opción realista. El Fòrum no irá donde nos enamoraba, sino donde será eficiente.
¿Cómo será el futuro Fòrum Judicial del Francolí?
Moderno, sostenible, accesible a la ciudadanía y patrimonialmente atractivo. Tarragona estará orgullosa, ya que además cumplirá con todos los criterios de eficiencia y eficacia.
Tarragona es la única capital de provincia catalana sin Ciudad Judicial unificada.
Ya era hora de cumplir con este compromiso y de lograr que Tarragona no fuera la hermana pobre del Departament de Justícia.
La ciudad lleva más de veinte años reivindicando el Fòrum Judicial. ¿Por qué ha costado tanto?
No lo sé. Por mi parte, el reto fue afrontarlo y desencallarlo. No hay nada más poderoso que una voluntad política. Gestionar es marcar prioridades, no podemos tener una capital como Tarragona sin un servicio de justicia próximo y en condiciones.
¿Cómo definiría la situación judicial de la ciudad?
Ocho sedes, a 1,2 millones de euros anuales, no es sostenible, más con el coste medioambiental, de movilidad... Es ineficiente y kafkiano. Justícia también es un departamento social: nos ocupamos de la atención a la víctima del delito y gestionamos el servicio de la rehabilitación de las personas presas y de sus familias. Para ello, necesitamos tener los equipamientos necesarios y a los profesionales adecuados al servicio de la reinserción. Tarragona, como capital de demarcación, se merece un edificio de primer nivel. Y lo haremos.