Las terrazas de la Plaça de la Font, del Fòrum y del Rei, además del entorno de la Illa Corsini y el primer tramo de la Rambla Nova –tocando al Balcó del Mediterrani– podrán tener terraza hasta las dos de la madrugada, durante los fines de semana de verano. Así lo dice la propuesta de ordenanza de terrazas que esta mañana la concejala de Comerç del Ayuntamiento de Tarragona, Montse Adan, ha presentado a los grupos municipales. En los próximos días, los partidos podrán presentar enmiendas para acabar de confeccionar un texto que pretende contar con el consenso del sector de la restauración y de los ciudadanos.
La novedad es que, hasta ahora, el único punto de la ciudad donde las terrazas estaban abiertas hasta las dos era la Plaça de la Font. Con el objetivo de evitar masificaciones en el lugar, la nueva ordenanza apuesta por ampliar el horario en algunas zonas. En un primer borrador, el texto contemplaba la opción de unificar el horario en toda la ciudad. Adan ha explicado que, después de haber escuchado las recomendaciones técnicas, se ha optado por esta formula. En el resto de la ciudad, el horario será, entre semana a las doce, y los fines de semana, a la una.
Con la nueva ordenanza, el Ayuntamiento quiere garantizar la compatibilidad de las terrazas con el resto de usos. Por eso, no se autorizarán terrazas en aceras con una anchura inferior a tres metros y se garantizará un espacio libre para los peatones de 1,8 metros.
El texto también propone homogeneizar los criterios estéticos de las terrazas y opta por colores neutros. No se permite la instalación de pizarras ni de carteles, ni tampoco estructuras fijas con techos rígidos. La ordenanza habla de estructuras semipermanentes, «que sean ligeras, que generen poco impacto y que puedan retirarse en caso de necesitarlo», explicaba ayer la concejala.
Otra de las medidas que puede generar cierta polémica es que el documento marca que el aforo de las terrazas debe ceñirse a persona por metro cuadrado. Si la licencia es de 20 m2 , caben 20 personas. Por último hay zonas con tratamiento especial por sus características. Es el caso de las calles Canyelles, Major y Unió. Estas no pueden tener ninguna terraza.
El régimen sancionador
Una de las peticiones del sector era endurecer las sanciones en caso de que el restaurador incumpliera la norma de manera reiterada. Para dar respuesta a esta demanda, será la propia Guàrdia Urbana la encargada de elaborar un régimen sancionador específico para las terrazas. «De esta manera podremos ir al detalle y la Urbana podrá hacer un seguimiento real de los locales», explica Adan. Por el momento, la concejala no ha dado detalles de este documento, pero asegura que en un plazo de diez días se dará a conocer a los partidos políticos de la ciudad.
Tal como explica Adan, la nueva ordenanza se está redactando tras conocer la opinión de toda la ciudad, tanto de los restauradores, con quienes se han mantenido reuniones, como de la ciudadanía, a través de una consulta participativa.
«Queremos una ordenanza que sea efectiva y que no quede obsoleta en dos o tres años. Por eso todo aquello que pueda ser modificable en los próximos años, lo añadiremos a los anexos», dice Adan, quien ha aprovechado para mandar un mensaje de tranquilidad al sector. «Que estemos trabajando en una nueva ordenanza no representa ningún perjuicio para los restauradores». La previsión según Adan, es que el texto esté listo para este verano.
La voz de la oposición
Ahora, son los grupos políticos quienes deben hacer las enmiendas para acabar de ultimar algunos detalles. Los horarios podría ser el punto más polémico del texto. «El gobierno de Viñuales intenta monopolizar la capacidad de decidir él solo las zonas con horarios especiales. Creemos que debemos decidirlo entre todos. Pese a esta enmienda, la comisión ha sido positiva», dice Xavi Puig, desde ERC. Por su parte, el PP opina que es imprescindible el trabajo entre áreas del Ayuntamiento y avanzar en la homogeneización de los horarios «para facilitar el cumplimiento de la normativa».
Vox, por su parte, propone ampliar las zonas con horarios especiales a los barrios y presenta dudas sobre que la Guàrdia Urbana sea la que persiga las infracciones de la ordenanza «en el contexto de inseguridad que vivimos». Desde Junts, aseguran que presentarán enmiendas después de reunirse con representantes del sector y, finalmente, desde Tarragona En Comú Podem, celebran que el texto busque el bienestar de los vecinos, pese a que creen que hay aspectos que pueden mejorarse.
Según el texto, las terrazas deberán
seguir unos criterios estéticos comunes
seguir unos criterios estéticos comunes
