La nueva calle Orosi, pendiente de los últimos retoques

Los vecinos aplauden una obra que ha supuesto el transformación del acceso a la estación

08 enero 2024 19:36 | Actualizado a 09 enero 2024 07:00
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La remodelada calle Orosi prácticamente es una realidad. Esta semana se han iniciado los trabajos de pintura y tan solo faltan los últimos retoques así como algunos elementos del mobiliario urbano para una inauguración que, según el Ayuntamiento de Tarragona, está prevista de cara a «la próximas semanas».

Fuentes municipales aseguran que «la obra está finalizada». Sin embargo, todavía faltarían algunos elementos del mobiliario urbano, como las macetas que no llegarán hasta el mes de febrero, lo que impide que a día de hoy pueda recepcionarse definitivamente una obra que se inició a mediados del mes de abril, y que ha acabado alargándose más de lo previsto.

A falta del remate final, la nueva calle Orosi nada tiene que ver con el eje de hace unos meses. El verde y los peatones han ganado espacio en este acceso a la estación de trenes, que todos los días registra una gran afluencia de peatones. «Ya tocaba, estos meses con las obras ha sido un poco caos, pero ahora cuando voy a coger el tren con la maleta no tengo que preocuparme de por dónde paso o si vienen coches», decía Pilar López.

En el tramo entre Apodaca y Pau de Protectorat se ha eliminado el tráfico rodado. En su lugar, se han plantado árboles en toda la parte central de la antigua calle. Los coches tan solo podrán pasar por un vial que todavía está cerrado, a una velocidad máxima de 20 km/h.

El proyecto ha supuesto una inversión que supera el medio millón de euros

Con la remodelación se ha generado una plataforma única, de forma que a cada uno de los lados hay una acera de más de un metro y medio de anchura, al mismo nivel. Asimismo, se ha soterrado el cableado, se ha renovado la red de alcantarillado y se han instalado nuevos bancos. Precisamente uno de estos ayer ya aparecía roto. «Si no se dan prisa en inaugurarlo ya estará todo hecho una porquería», decía la presidenta de la Associació de Veïns del Barri del Port, Mari Carmen Puig.

La representante vecinal celebra que «ha quedado una calle que por fin luce. Si ahora siguieran con la remodelación de Apodaca y la Mitja Lluna ya seria tremendo». Puig asegura que la remodelación ha generado un eje más «luminoso», en el que se ha incrementado la sensación de «anchura», aunque lamenta que «falta limpieza» y que las nuevas papeleras deberían tener cenicero. «No entiendo como estas cosas no se tienen en cuenta», afirma.

Tras meses de ruido y polvo, los establecimientos celebran el resultado final. «Ha quedado muy bien, realmente el cambio ha sido importante», afirma Alejandro Pino, quien regenta un taller mecánico en esta misma calle.

Las obras se adjudicaron en febrero del año pasado, aunque no empezaron hasta mediados del pasado mes de abril. Inicialmente estaba prevista una duración de entre cuatro y seis meses, pero finalmente han acabado alargándose. El proyecto, del arquitecto Ramon Corbella, ha supuesto una inversión económica de 559.911 euros.

Los vecinos de la Part Baixa esperan que esta sea el inicio de una batería de mejoras que necesita el barrio y que llevaron a la redacción de un plan integral con una hoja de ruta. «El alcalde me dijo que ya estaba acabado, pero todavía no hemos visto nada. Esperamos que ahora después de fiestas se pongan en marcha», decía Puig.

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