La «ramblita guapa» que se avecina en la calle Orosi de Tarragona

A pesar de las molestias que generan las obras, vecinos y comerciantes de la zona se muestran convencidos de que la reforma urbanística mejorará las condiciones de la calle

03 julio 2023 19:19 | Actualizado a 04 julio 2023 07:00
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Haciendo equilibrios por una acera de mínimos y siguiendo el camino abierto para los peatones, Ana Yebra es una de las usuarias de las estación de trenes que dos veces a la semana pasa con su maleta de ruedas por la calle Orosi. Ahora tiene que hacerlo sorteando los obstáculos que representa una calle levantada por las obras y con el polvo que estas comportan. «Prefiero aguantar esto durante un tiempo y que dejen una calle bonita que tal y como estaba, porque la verdad es que daba un poco de pena», decía.

La actuación empezó el pasado 18 de abril y, según detalla el Ayuntamiento de Tarragona, la empresa adjudicataria ya ha ejecutado la renovación de la red de alcantarillado y las acometidas domiciliarias. El siguiente paso será la demolición del resto del pavimento y la ejecución de los servicios urbanísticos, es decir, la renovación del suministro de agua, la red de telecomunicaciones, el alumbrado público y el gas natural. Esta será la parte más significativa de una obra que debe suponer un antes y un después para esta calle de la Part Baixa.

«Si es para mejorar, adelante. Estábamos esperando que empezaran porque realmente lo necesitábamos», afirma José Manzanares, del Café Vintage. A consecuencia de los trabajos, este empresario se ha quedado estos meses sin poder montar la terraza. Pese a ello, asegura que ya dispone del plano para la futura ocupación y espera con ganas que pase el verano para poder empezar a trabajar en una calle nueva.

Su negocio está en el punto que comenzará a ser exclusivamente para peatones, hasta Apodaca. Esto limitará el paso de vehículos, mientras favorecerá la movilidad de los peatones en un eje que, por su proximidad con la estación de trenes, tiene un importante flujo de viandantes. «Ahora hay mucha gente que evita la calle y especialmente los fines de semana se nota, pero dentro de lo malo nos sigue viniendo la gente de cada día», añadía Manzanares.

Junto con los bares, los establecimientos comerciales también han notado como ha bajado la afluencia. «Las ventas han caído a la mitad o más y luego está el ruido, pero hay que aguantar y esperar que quede muy bien», manifestaba Jairo Dimate. Este encargado de un supermercado espera que la actuación deje «una ramblita guapa», que se preste a estar en la calle.

El cambio que ha habido en la calle Canyelles desde su remodelación hace que muchos afectados miren con optimismo la transformación que puede producirse cuando acaben las obras. De acuerdo con el calendario, la ejecución del proyecto se prolongará entre cuatro y seis meses.

La intervención dejará una vía en plataforma única, con los servicios soterrados. La vegetación ganará protagonismo, con nuevas especies de árboles que se plantarán en las esquinas y en los extremos de las calles. Estos se sumarán a los olmos que ya había y se dejarán crecer las gramíneas, por tal de generar una percepción de entorno menos urbano.

El proyecto también supondrá una renovación integral del mobiliario urbano, con nuevos bancos de hormigón, papeleras y aparca bicicletas. Con todo, la inversión global asciende a la suma de 559.911,27 euros.

La remodelación de la calle Orosi se planteó como el primer paso de cara a la transformación urbanística de la Part Baixa, cuyo plan integral está pendiente de aprobación.

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